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24 feb. 2020 18:50H
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MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

El uso de un robot para tratar aneurismas cerebrales es factible y podría permitir una mayor precisión a la hora de colocar stents, bobinas y otros dispositivos, según un estudio presentado en la Conferencia Internacional de Accidentes Cerebrovasculares 2020, que se ha celebrado en Los Angeles (Estados Unidos).

La tecnología robótica se utiliza en Cirugía y Cardiología, pero no para procedimientos vasculares cerebrales. En este estudio, investigadores canadienses han publicado los resultados de los primeros procedimientos cerebrales robóticos. Utilizaron un sistema robótico adaptado específicamente para procedimientos neurovasculares. Las adaptaciones de software y hardware le permiten acomodar microcatéteres, guías y otros dispositivos usados para procedimientos endovasculares en el cerebro. Estas modificaciones también proporcionan al cirujano un control preciso adicional de la motricidad fina en comparación con los modelos de sistemas anteriores.

"Esta experiencia es el primer paso hacia el logro de nuestra visión de los procedimientos neurovasculares remotos. La capacidad de realizar robóticamente el tratamiento de aneurismas intracraneales es un gran paso adelante en la intervención neuro-endovascular", asegura el investigador principal del trabajo, Vitor Mendes Pereira, neurocirujano y neurorradiólogo del Toronto Western Hospital y profesor en la Universidad de Toronto (Canadá).

En el primer caso, una paciente de 64 años presentó un aneurisma ininterrumpido en la base de su cráneo. El equipo quirúrgico utilizó con éxito el robot para colocar un stent y luego, utilizando el mismo microcatéter, entró en el saco del aneurisma y aseguró el aneurisma colocando varios espirales. Todos los pasos intracraneales se realizaron con el brazo robótico. Desde este primer caso, el equipo ha realizado con éxito cinco tratamientos adicionales de aneurisma usando el robot, que incluyeron el despliegue de varios dispositivos como stents desviadores de flujo.

"La expectativa es que los futuros sistemas robóticos puedan ser controlados remotamente. Por ejemplo, yo podría estar en mi hospital y hacer la operación a un paciente a cientos o incluso miles de kilómetros de distancia. La capacidad de brindar una atención rápida a través de la robótica remota para procedimientos en los que el tiempo es crítico, como los accidentes cerebrovasculares, podría tener un enorme impacto en la mejora de los resultados de los pacientes y permitirnos brindar una atención de vanguardia a los pacientes en todas partes, independientemente de la geografía", ha resaltado Mendes Pereira.

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