La Aemps y la EMA avanzan en marcos normativos que permitan el desarrollo de ensayos clínicos con esta tecnología

Potencial "transformador" de la IA en terapias génicas personalizadas
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).


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Hace ya tiempo que la Inteligencia Artificial (IA) fue llamada a convertirse en uno de los grandes aceleradores del desarrollo tecnológico, también en el ámbito farmacéutico. Desde el diseño molecular hasta la fase de ensayo clínico, su capacidad para analizar grandes registros de datos y optimizar procesos promete ahora transformar el modo en que se descubren, prueban y autorizan los medicamentos.

Nuestro país no se ha demorado en sacar billete para este viaje. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ve en la IA una herramienta estratégica para avanzar hacia una medicina más precisa, eficiente y centrada en el paciente.

Tal y como destacan fuentes de la Agencia a Redacción Médica; "la Inteligencia Artificial tiene un potencial transformador en el ámbito del desarrollo de medicamentos, especialmente en lo que respecta al diseño de terapias personalizadas basadas en el perfil genético de los pacientes".


Ensayos clínicos más rápidos y representativos


De hecho, la IA ya está impactando en los ensayos clínicos, donde puede "aportar mejoras sustanciales en diversas fases del proceso: desde la identificación de candidatos idóneos mediante el análisis de grandes volúmenes de datos clínicos, hasta la optimización del diseño de los estudios y el análisis en tiempo real de los resultados". Estas capacidades, añade la Aemps, no sólo pueden acortar los plazos de desarrollo, sino también mejorar la calidad metodológica y la representatividad de los participantes.

En palabras del propio organismo, "la IA permitirá no solo acelerar los tiempos de desarrollo, sino también mejorar la calidad de los estudios y garantizar terapias más seguras y eficaces para los pacientes".

La agencia española participa, además, en los grupos de trabajo de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que desarrollan los marcos regulatorios para el uso de IA en el ciclo de vida de los medicamentos. El pasado año la agencia europea aprobó su primer plan de trabajo específico sobre Inteligencia Artificial aplicada a la regulación farmacéutica, que incluye el uso de modelos extensos de lenguaje (LLM) en la evaluación de datos clínicos, farmacológicos y regulatorios.


Adaptar el marco regulador y las capacidades técnicas


En cuanto a si España cuenta con un marco adecuado para acompañar el desarrollo de terapias basadas en IA, el organismo estatal considera que "el país dispone de una base reguladora sólida y en evolución". Sin embargo, reconocen que "el avance de estas tecnologías disruptivas exige una adaptación continua de los procedimientos y capacidades técnicas para garantizar su evaluación rigurosa y segura".

En este sentido, la Aemps participa activamente en iniciativas europeas como el grupo de trabajo conjunto EMA-HMA sobre Big Data y ha contribuido al documento de reflexión de la EMA sobre el uso de la IA en el ciclo de vida de los medicamentos. Este documento subraya el potencial de la IA para transformar el desarrollo y seguimiento de los fármacos, pero también "la necesidad de mantener la supervisión humana y el cumplimiento de los principios éticos y legales".


La industria farmacéutica acelera con la IA


Hay que destacar que la apuesta por la Inteligencia Artificial no se limita a las agencias reguladoras. Las grandes farmacéuticas ya la sitúan en el centro de sus estrategias de innovación. Paul Hudson, CEO de Sanofi, señalaba a comienzos de año en el Foro Económico Mundial que "para 2025, se estima que el 30 por ciento de los nuevos medicamentos serán descubiertos utilizando Inteligencia Artificial".

Unos avances que también están transformando la investigación pública. Y es que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha puesto en marcha el programa 'Momentum CSIC', que impulsa avances científicos con IA en ámbitos como el desarrollo de nuevos medicamentos, la biotecnología o los dispositivos médicos. Esta iniciativa busca acelerar la traslación de los resultados científicos al sistema sanitario y a la industria, fortaleciendo la posición de España en el mapa internacional de la innovación biomédica.

Al final, la combinación de IA, datos y regulación abre la puerta a un modelo más ágil de desarrollo farmacéutico. La Aemps coincide con la EMA en que la supervisión humana seguirá siendo esencial, pero reconoce que la Inteligencia Artificial será un pilar clave en la próxima generación de medicamentos personalizados.
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