La OMC incrementa su relevancia internacional

Un informe presentado este sábado en la asamblea general de la Organización Médica Colegial (OMC) por parte de presidencia muestra el incremento de la presencia y relevancia internacional de la institución.

Por un lado, en los últimos meses ha participado en el programa DNA-Prokids, que lucha contra la trata de niños y el tráfico de órganos. La OMC ha colaborado en la identificación genética de las víctimas y sus familiares, y en la década de funcionamiento del programa se han evitado cerca de 300 adopciones ilegales.

Este programa se ha presentado ante la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (compuesta por miembros del Parlamento Europeo y de varias organizaciones supranacionales latinoamericanas), en Montevideo (Uruguay), el pasado mes de septiembre.

Además, un acuerdo con la Organización Internacional de la Energía Atómica ha permitido formar a profesionales de la salud en el manejo de radiaciones ionizantes y su uso en Oncología, pruebas diagnósticas, etc.

El proyecto de acceso a fármacos en Europa, llevado a cabo por el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo y presentado esta semana en la misma sede de la OMC, es otro de los hitos donde la institución colegial ha dejado su huella con su asesoramiento.

Fuentes de la organización consultadas por Redacción Médica apuntan que ésta tiene cada vez más implicación en Bruselas, y recalcan que el ámbito internacional es donde más actividad ha habido desde principios del verano hasta ahora.

Sedación paliativa

En la asamblea también se han presentado otros dos informes de secretaría y tesorería, y se han aprobado las declaraciones sobre sedación paliativa y alimentación e hidratación al final de la vida, elaboradas por el Grupo de Trabajo sobre Atención Médica al Final de la Vida formado por la OMC y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal).

Las declaraciones inciden en que la sedación paliativa no tiene que ver con la eutanasia y se trata de un derecho del paciente y un deber del médico. “La objeción de conciencia no tiene cabida, como tampoco sería posible objetar ante cualquier otro tratamiento correctamente indicado”, señala el texto.

En cuanto a los temas nutricionales en la cercanía de la muerte, el texto aclara ciertas cuestiones éticas, explicando que estos problemas surgen a causa de la enfermedad y no al contrario. Es decir, “el paciente no se está muriendo por no comer, sino que no come porque se está muriendo”.