Javier Leo. Madrid La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) sus cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2010. En ellas, la Aesan ha dejado al descubierto una deuda de 7,45 millones de euros, con un aumento de los gastos de 6 millones de euros y un descenso en los ingresos cercano a los 1,5 millones, respecto al cierre del año 2009.
"Por solidaridad entre las Administraciones (recogida en el artículo 140 de la Ley 30/92 de 26 de noviembre del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común), y en el caso hipotético de que la comunidad fuera declarada culpable y las indemnizaciones se cargasen también contra la Aesan, por el principio de prudencia recogido en la primera parte del Plan General de Contabilidad Pública, se ha recogido dicha provisión", han argumentado. De hecho, la Aesan ha logrado un remanente de tesorería a fin del ejercicio 2010 de 10,2 millones de euros, cifra que, según Sanidad, es "suficiente para hacer frente, en su caso, a una posible modificación de crédito con la que atender la indemnización si se dieran las peores circunstancias". Respecto a los objetivos de la Aesan para 2010, en general, la agencia que dirige Roberto Sabrido aprueba con nota, con la firma de 22 convenios de colaboración (solo había 6 previstos) o la realización de 345 actividades de formación (solo había 175 previstas). Sin embargo, el ambicioso proyecto de la Ley de Seguridad Alimentaria, que finalmente vio la luz hace tan solo unas semanas, vio ensombrecida la iniciativa legislativa prevista por la Aesan en 2010, que tenía en su proyecto el impulso de 33 medidas legislativas nacionales o autonómicas y solo pudo llevar a buen puerto tres. |