El
Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 superaba este jueves su primer obstáculo parlamentario. Con 188 votos en contra y 156 a favor, el Congreso de los Diputados ha rechazado las
siete enmiendas a la totalidad registradas por PP, Vox, Junts per Catalunya, Ciudadanos, y las formaciones CUP, Coalición Canaria y Foro Asturias.
Las cuentas continúan así su tramitación con el respaldo de la Cámara para satisfacción del Gobierno, quien pone sus esperanzas de
recuperación en estos presupuestos. En este sentido, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, asegura que lo "
peor de la pandemia ya ha pasado" aunque sigue siendo necesario
"reforzar el sistema sanitario". A este propósito, el Ejecutivo destinará un total de 5.434 millones, lo que supone un aumento del 10 por ciento en la partida destinada a este área.
Este miércoles, en el inicio del debate, Montero ya defendió la apuesta del Gobierno por el
fortalecimiento del SNS con "más recursos y medidas que permitan
mejorar su calidad y eficiencia". Parte del presupuesto fijado, detallaba, irá destinado a la protección de la
Atención Primaria y de la salud bucodental, así como a la renovación de la tecnología sanitaria.
Aspectos que, unidos a un
aumento de la "inversión en investigación", supondrá el abandono de la austeridad, en opinión de Sofía Fernández, diputada de Foro Asturias. "Este es el camino para no blindar los privilegios de unos pocos, a costa de la salud, de la libertad y de la vida de muchos".
Una de los focos clave de las próximas cuentas desde la perspectiva sanitaria será
Atención Primaria. El objetivo del Ejecutivo será otorgar un mayor reconocimiento y capacidad resolutiva a este nivel asistencial como "la gran joya del SNS", dotándola de mayores recursos que permitan un "impulso modernizador".
¿Cuál es el proceso de aprobación de los PGE de 2022?
Los PGE se someterán de nuevo a escrutinio en los próximos días, una vez concluya este viernes el plazo para presentar enminedas al articulado del proyecto. Tras superar el debate de totalidad, el proyecto de ley se estudiará en ponencia, creada en el seno de la Comisión de Presupuestos, hasta el 12 de noviembre, fecha límite para aprobar el informe.
A partir de ese momento, la Comisión de Presupuestos debatirá el informe de la ponencia y las enmiendas al articulado que queden vivas, con el fin de elaborar el dictamen antes del 19 de noviembre.
Depués, tendrá lugar un nuevo debate en el Pleno, entre el 22 y el 25 de noviembre, en el que los ministros presentarán sus partidas, y se debatirán y votarán las enmiendas al articulado y las secciones que no hayan sido incorporadas en las fases anteriores.
El Gobierno necesita mayoría simple, más votos a favor que en contra, para poder remitir el proyecto de ley al Senado, donde se decidirá su aprobación en el plazo máximo de un mes.
En caso de que se produjera cualquier modificación en el texto remitido por la Cámara Baja, o si se aprueba un veto a los presupuestos, estos tendrían que volver al Pleno del Congreso, para que decida si mantiene o revoca los cambios o, en su caso, levanta el veto. Si la Cámara Alta no incluye modificaciones, los PGE de 2022 quedarían definitivamente aprobados, y listos para ser publicados en el Boletín Oficial del Estado y entrar en vigor antes de que finalice el año.
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