Organizaciones médicas de las comunidades con más afluencia de turistas responden a esta duda

¿Deben ir a clase de inglés los médicos de zonas turísticas?
La comunicación médico-paciente es esencial para una buena asistencia.


23 jul. 2016 11:50H
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POR JUANMA FERNÁNDEZ
El verano atrae cierta cantidad de patologías asociadas a las altas temperaturas, el mar o la piscina, y además absorbe a miles de extranjeros que vienen a pasar sus vacaciones a España. Regiones como Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía o Canarias son algunas de las que más turistas reciben cada año, fenómeno que en ocasiones establece una barrera entre el facultativo y el viajero reconvertido en paciente. Rubén Trenzano, director general de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo de la Comunidad Valenciana afirmaba recientemente que se estaban planteando ofrecer clases de inglés a los médicos para evitar estos problemas.

Deberíamos aprender inglés, ruso, japonés, chino…”, responde irónico Andrés Cánovas, presidente del Sindicato Médico de la región. En su opinión, este problema “no existe” y además no se soluciona dando clases de inglés. “Esa lengua en la profesión la domina mucha gente y además si viene a la consulta una persona de Rusia (y en Alicante hay muchos), habla en ruso, no en inglés, por lo que no solucionamos nada”, asevera el directivo.

Similar opinión tiene Antonio Rico, presidente del Sindicato Médico Andaluz, que reconoce que “antes sí existía esa barrera”. “Ahora el que más y el que menos habla inglés, y cuando llega una persona que habla un idioma que no se maneja, se llama al consulado y envían un traductor”, apunta. En todo caso, a Rico no le desencanta la idea de fomentar los idiomas entre los profesionales “siempre que sea pagado por la Administración y en horario laboral”.

En las islas Canarias, la afluencia de turistas es constante durante todo el año y sí reconocen tener “muchísimos problemas con los idiomas”. Según explica Natacha Sujanani, del Sindicato Médico insular, “en Urgencias se apañan como pueden porque los rusos, por ejemplo, no hablan nada de inglés y tenemos que acabar llamando al consulado para que envíen a un intérprete”. En Atención Primaria “el problema es menor porque ya vienen con su traductor y es todo más relajado, pero sigue existiendo esa barrera”.

En horario laboral

Paradójicamente, y a pesar del contexto, Sujanani no cree que se deba ocupar el tiempo del médico en aprender idiomas: “Bastante tenemos con estudiar para estar al día como para invertir tiempo en aprender otras lenguas”, asevera incidiendo en que, de ser así, “deberían darse en horario laboral y plantear un plus salarial para quien demostrara su conocimiento”.

Desde Metges de Cataluña matizan que no tienen constancia “de que exista esta problemática”. Claro que allí “hace tiempo que se implantó un software que permite al paciente comunicarse con el médico y explicar sus síntomas a través de un diseño muy intuitivo”. De hecho, el sindicato señala que en barrios con alta ocupación extranjera “se llegó a establecer la figura de un mediador cultural que traducía y ayudaba en estos trámites”.
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