El virus del papiloma humano es el responsable de casi el 100 por ciento de los casos de este tipo de cáncer

La vacuna frente al VPH previene hasta un 90% de tumores de cuello de útero
Un momento de la jornada ‘STOP VPH’ con motivo del Día Internacional de la Concienciación del Virus del Papiloma Humano.


10 mar. 2022 13:30H
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El virus del papiloma humano (VPH) es el causante de casi el 100 por cien del cáncer de cuello de útero, el 90 por ciento del cáncer anal y el 70 por ciento del cáncer de orofaringe y vagina; a pesar de ser "altamente prevenible mediante la vacunación, tan importante tanto en mujeres como en hombres, que además pueden ser grandes contagiadores. La vacuna frente al VPH está incluida en el calendario vacunal de niñas de 9 a 14 años, pero no en el de los niños, como aconseja la Asociación Española de Pediatría", ha explicado el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Málaga, Andrés Carlos López Díaz, en la jornada ‘STOP VPH’ con motivo del Día Internacional de la Concienciación del Virus del Papiloma Humano.

Una jornada para alertar y concienciar de la alta frecuencia de este virus, que afecta al 80 por ciento de la población sexualmente activa, de sus riesgos y de la importancia de la vacunación como principal medida de prevención. "Aunque se trata de un virus silente que se elimina de forma natural hasta en el 90 por ciento de los casos, ese otro 10 por ciento puede desarrollar lesiones precancerosas de alto riesgo que deben ser controladas, motivo suficiente para querer prevenirlas mediante la vacunación, que actualmente previene los nueve tipos de mayor riesgo", ha señalado López Díaz.

Además de López Díaz, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología, han intervenido el doctor Rodrigo Orozco, moderador del encuentro y coordinador del equipo; y Jessica Martín Orlando y José Carlos Vilches, coordinadores de la Unidad de Tracto Genital Inferior.

¿Cómo evitar el contagio del VPH?


Se transmite mediante el contacto de la piel y las mucosas, "siendo la principal vía de contagio la vía sexual, tanto con penetración como sin ella", ha explicado la doctora Jessica Martín. "La mayor probabilidad de contagio se da en los primeros años de vida sexual, por lo que entre el 20-30 por ciento de las mujeres jóvenes (menores de 30 años) son portadoras de VPH de alto riesgo; porcentaje que baja hasta el 10 por ciento pasados los 50 años", ha completado.

Aunque se utilicen métodos de barrera como el preservativo, la protección no es completa debido a que el área protegida es limitada y toda la piel de la región perianal es potencialmente infecciosa; por ello, la principal forma de evitarlo es vacunarse frente al VPH, ya que previene el 90 por ciento los casos de cáncer de cuello de útero y el 96 por ciento de cáncer anal. "Todas las vacunas comercializadas protegen frente a los tipos VPH 16 y 18, que causan el 90 por ciento de los cánceres de cuello de útero y una alta proporción de cánceres de vulva, vagina, ano y orofaringe. Actualmente, disponemos de una vacuna que incluye también otros tipos", ha subrayado José Carlos Vilches.

"La vacuna previene la infección, pero no elimina un virus existente. También es importante conocer que la vacuna es útil en las mujeres que ya hayan estado expuestas al virus, ya que, a diferencia de otras infecciones, el antecedente de infección previa por VPH no protege completamente frente a nuevos contactos" ha señalado.

Riesgo de padecer alguna enfermedad grave


La mayoría de las mujeres tienen una infección transitoria que no supone riesgo alguno. Según Vilches, "tras el contagio del VPH, este puede permanecer inactivo durante un tiempo prolongado, por lo que la detección del virus puede evidenciarse años después de la transmisión. De hecho, aproximadamente el 90 por ciento tiene el virus silente durante meses o años hasta que las defensas del organismo consiguen eliminarlo".

Aunque son datos tranquilizadores, cabe destacar que en un pequeño porcentaje de casos (entre el 10-15%), la infección por el VPH persiste sin que las defensas consigan eliminarla. "Esta persistencia es el factor de riesgo para el desarrollo de lesiones premalignas que con el tiempo pueden evolucionar a un cáncer", ha destacado. Además, existen diversos factores que contribuyen a que la infección sea persistente, como el tipo de VPH, el tabaco, las alteraciones de las defensas del organismo, el número de embarazos o la toma prolongada de anticonceptivos hormonales".

¿Cómo se detecta y diagnostica el VPH?


La forma de detectarla se basa en el análisis de una muestra de secreción del cuello uterino, que permite tanto detectar la presencia del virus (prueba de VPH) como alteraciones celulares indicativas de que exista infección (citología cervical).

"Recientemente se ha incorporado la prueba del VPH que tiene mayor capacidad de detección y que permite alargar con seguridad el intervalo entre pruebas hasta 5 años. Esta prueba debe realizarse a partir de los 30 años, ya que la infección por el VPH es muy frecuente en mujeres jóvenes y en ellas casi siempre es transitoria", ha recalcado la doctora Martín Orlando. A partir de esa edad, si el resultado es positivo, se debe hacer un seguimiento, que, aunque las lesiones pueden tardar hasta 10 y 15 años en aparecer, deben ser controladas.

VPH en hombres


La mayoría de los hombres que contraen el VPH nunca presentan síntomas y la infección por lo general desaparece completamente, aunque pueden ser altamente contagiadores en ese intervalo. "Normalmente, el virus desaparece por sí solo sin consecuencias, pero este virus puede causar en pocas ocasiones verrugas genitales o algunos tipos de cáncer, como el de pene, ano y orofaringe (garganta, lengua, amígdalas)", declara Rodrigo Orozco.

Todos estos cánceres son causados por VPH que no desaparecieron. El cáncer se desarrolla muy lentamente y pueden pasar años entre la infección y el diagnóstico de la enfermedad y no hay manera de saber quién tendrá sólo una infección temporal o quien desarrollará cáncer; aunque hay hombres más propensos al desarrollo de uno, como los que tengan su sistema inmunitario más débil (por ejemplo, VIH positivos) o quienes mantienen relaciones sexuales anales receptivas. Por ello, "es tan importante prevenir la enfermedad con la vacuna y el uso de preservativos tanto en hombre como en mujer", ha advertido.
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