Con un crecimiento de hasta el 10%, esta enfermedad infradiagnosticada aumenta en mujeres y se relaciona con cáncer

Carlos Egea, neumólogo y coordinador del Año Separ 2025/26 de los Trastornos Respiratorios del Sueño
Carlos Egea, neumólogo y coordinador del Año Separ 2025/26 de los Trastornos Respiratorios del Sueño


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La apnea obstructiva del sueño (AOS) es una de las afecciones crónicas más recurrentes en las consultas de Neumología, aproximadamente el 50 por ciento. A pesar de que en España más de 600.000 personas reciben tratamiento, tanto la evidencia científica de los estudios más recientes como la experiencia en las consultas indican que esta enfermedad está infradiagnosticada. Además de crecer entre un 8 y un 10 por ciento anualmente, la tendencia es que cada vez más se diagnostica en mujeres.

En este sentido, Alejandra Roncero, neumóloga y directora del Programa de Investigación en Sueño de Separ, indica que, en España, "se calcula que en torno a dos millones de personas padecen apnea del sueño sin diagnosticar, ya que ciertos síntomas típicos como ronquidos, apneas observadas en la noche, despertares frecuentes o sensación de mal descanso se han normalizado". 

Aumento de casos en los próximos años 


Un estudio recientemente publicado por The Lancet arroja que en Estados Unidos habrá un 35 por ciento más de pacientes adultos diagnosticados con AOS para 2050. Pronostica, además, un aumento relativo mayor en mujeres: se espera que los casos entre mujeres crezcan alrededor de un 65 po ciento alcanzando unos 30,4 millones, mientras que entre hombres el incremento relativo sería de aproximadamente un 19 por ciento.

Extrapolando estas cifras con la realidad española, podría ser razonable decir que, dado que hay tendencias demográficas similares (envejecimiento, aumento del índice de masa corporal, etc.), España también vea un aumento en el diagnóstico de AOS, muy especialmente en mujeres.

La alteración de la estructura del sueño debido a la apnea de sueño provoca en los pacientes un descanso inefectivo, que afecta su calidad de vida en aspectos muy diversos. Por un lado, la falta de descanso provoca somnolencia diurna, fatiga, irritabilidad en el paciente que trastorna su vida social y así mismo puede ser causa de accidentes laborales, domésticos o de tráfico.
 
Por otro lado, las pausas respiratorias o apneas conllevan una bajada de los niveles de oxígeno en sangre y en otros órganos denominadas hipoxias. Estudios llevados a cabo por miembros de Separ relacionan las hipoxias con enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, la trombosis cerebral, la angina de pecho o el infarto de miocardio y también con una mayor incidencia de cáncer.

Apnea del sueño y cáncer 

 
Diversos estudios del Programa de Investigación en Sueño de Separ han encontrado que la AOS es un factor de riesgo para el desarrollo de hipertensión arterial, en particular en los casos de hipertensión resistente. Asimismo, diferentes estudios de dicho Programa relacionan apnea del sueño y cáncer. "A través de los resultados obtenidos en nuestros estudios se observa que padecer una apnea del sueño grave podría estar relacionado con una mayor probabilidad de tener un cáncer de cualquier tipo o de que si ya se padece uno se extienda con mayor rapidez", explica Roncero.

Los resultados demuestran que "el marcador de gravedad de apnea del sueño más relacionado con el cáncer es la hipoxia nocturna (la presencia de niveles bajos de oxígeno en la sangre asociados a las pausas respiratorias)".
 
"Las consecuencias de padecer AOS son importantes: esta enfermedad provoca descensos de la saturación de oxígeno, cambios de presión intratorácica y micro despertares, que generan somnolencia diurna excesiva, trastornos cognitivos conductuales, respiratorios, cardiovasculares, metabólicos o inflamatorios, lo que impacta significativamente en la salud de los pacientes, en sus familias y en la sociedad en general", detalla la profesional. 

Síntomas de la apnea del sueño 


Se considera la apnea de sueño cuando las paradas respiratorias en un adulto se producen al menos 15 veces en una hora. "Con esta consideración, el porcentaje de varones adultos afectados llega al 40 por ciento y en torno al 20 por ciento de las mujeres, convirtiendo la apnea del sueño en un problema de salud grave", expone Carlos Egea, neumólogo y coordinador del Año Separ 2025/26 de los Trastornos Respiratorios del Sueño.

El paciente tipo suele ser un varón con sobrepeso, roncador y mayor de 65 años. Sin embargo, la apnea del sueño afecta a las mujeres especialmente a partir de la menopausia y suelen tener síntomas diferentes, de ahí que haya mayor infradiagnóstico en este género. Los factores de riesgo de la apnea del sueño son el sobrepeso, alteraciones anatómicas y la edad, además hay factores agravantes como el tabaco, el consumo de alcohol en las horas vespertinas, los sedantes y los tranquilizantes.
 
La causa debe encontrarse en la alteración de la vía aérea, especialmente la faringe, que se estrecha e incluso se cierra no dejando pasar el aire. Este fenómeno se produce por la debilidad o excesiva relajación de la musculatura, alteraciones anatómicas, factores hereditarios u otras causas desconocidas.
 

Año Separ 


Durante todo el año, pero especialmente este año que la sociedad celebra el Año Separ 2025/26 de los trastornos Respiratorios del Sueño y en el Día Nacional de la Apnea del Sueño, trabaja decididamente para informar y concienciar a la población sobre la relevancia de esta enfermedad y contribuir para que tanto los profesionales sanitarios como las instituciones puedan diagnosticar y tratar a los pacientes, especialmente a las mujeres.

El domingo, 21 de septiembre, se celebra el Día Nacional de la Apnea del Sueño, una efeméride instituida por Separ en conmemoración de la creación del Programa Integral de Investigación de Sueño de esta sociedad científica.
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