"Soy médico y tengo 54 años, pero aún no pienso ni en prejubilarme"

¿La jubilación anticipada en sanidad está cerca de ser una realidad? Aunque todavía no hay nada claro, la aprobación del real decreto en el Consejo de Ministros arroja esperanzas sobre este asunto. Los sindicatos -CCOO y UGT- reivindican ante el Ministerio de Sanidad que se incorpore a la reforma del Estatuto Marco, pero, para que eso ocurra, una Comisión de Evaluación tendría que considerar que la profesión médica está ‘sometida’ al suficiente nivel de riesgo, penosidad o morbimortalidad, como para que sus profesionales puedan acogerse a este derecho sin sufrir una penalización económica.

Pero, ¿qué opinan los propios médicos sobre la jubilación anticipada? Juan Ramón Prieto, pediatra de 54 años, reconoce que no se ha planteado todavía el momento de su retiro, pero lo que sí tiene claro es que Medicina debería ser considerada una profesión de “riesgo” y, por tanto, que aquellos médicos que cumplan con la edad estipulada se les permita prejubilarse sin recibir una 'sanción' en sus nóminas. 

“Me parece un poco extraño que se cuestione que la Medicina es una profesión de riesgo. Si lo fuimos durante la pandemia, ¿cómo no lo vamos a ser ahora al ser esta nuestra actividad diaria? Siempre estamos en contacto con gente enferma y trabajando con situaciones que nos producen estrés. Además, el descanso que tenemos no es el adecuado con las guardias de 24 horas. Es que es una profesión de riesgo, no cabe duda”, ha incidido.

Medicina, una profesión de "riesgo" para los médicos

Prieto, especialista en Medicina de Familia y Pediatría, no cree que haya unas especialidades "más duras" que otras, ya que todas tienen su grado de estrés y, por tanto, no tendría que haber una distinción dependiendo de la rama para esa jubilación anticipada. "Cuando tienes que hacer guardias de 24 horas o pasar días enteros fuera de casa…Es que me parece un disparate. Para mí es una profesión dura. Todas las disciplinas sanitarias son inherentes a cosas del estrés. En mi caso un simple parte que, a priori, parece ir bien, todo se complica en cuestión de segundos, y ese nivel de presión puede afectarte, por ejemplo, a nivel coronario”, ha resaltado.

Aunque este especialista apoya completamente la posibilidad de la prejubilación en sanidad, todavía no se ha parado a pensar si él tomaría esta opción si se oficializase en los próximos meses. "Tendría que analizar cómo me encuentro físicamente. Por el momento no me puedo quejar y creo que puedo continuar. Pero estoy de acuerdo con que esa opción esté disponible para mis compañeros. El que quiera que se quede y el que no, que se vaya”, ha concluido.