Cremas anestésicas.
La preocupación por parte de la sociedad sobre la
importancia del cuidado de la piel es cada vez mayor.
Un interés que se refleja sobretodo, en productos destinados a proteger y favorecer su recuperación, especialmente tras el proceso de un tatuaje o una depilación láser, por ejemplo. En estos casos,
la elección de una crema adecuada no responde sólo a una cuestión estética, sino también a la salud, ya que puede marcar la diferencia entre una recuperación segura y la aparición de futuras complicaciones.
En este contexto, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (
Aemps) ha emitido una alerta sanitaria tras detectar irregularidades graves en tres cremas anestésicas comercializadas como cosméticos. Bajo los nombres
Lemon, Proaegis y Dermasa, estos productos ocultaban principios activos farmacológicos en su composición, motivo por el cual Sanidad ha ordenado su retirada inmediata del mercado para proteger a los usuarios.
¿Por qué se han retirado las cremas?
Según informa la Aemps, los análisis efectuados por el Laboratorio Oficial de Control confirmaron la p
resencia de varios compuestos en estas cremas, todos ellos con acción farmacológica:
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Lidocaína
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Prilocaína
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Tetracaína
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Ácido salicílico
Al no figurar estos ingredientes en el etiquetado como corresponde,
los productos se comercializaban como cosméticos, lo que constituye una infracción grave, ya que su naturaleza real es la de medicamentos.
La agencia inició su intervención al tener conocimiento de la comercialización de estos productos por parte de la
Policía Nacional, lo que llevó a conectar la investigación con
una alerta sanitaria. Por todo ello, Sanidad ha prohibido la comercialización de estos lotes y ha ordenado su
retirada de todos los canales de distribución.
Riesgos para la salud y condiciones de exposición
El uso de anestésicos locales "puede acarrear
efectos adversos en la zona de aplicación, tales como eritema, edema o prurito", indica la Aemps. En situación de absorción sistémica, "existe el riesgo de metahemoglobinemia", especialmente si se aplican sobre piel alterada o mucosas, o durante procedimientos como micropigmentación, microblading o tatuajes. Por su parte, el ácido salicílico (compuesto queratolítico) "puede provocar irritación y sensación de escozor".
Según alerta la Agencia, la combinación de estos agentes en una fórmula no declarada multiplica el
riesgo al usuario, que desconoce la presencia de sustancias farmacológicas.
Por último, la Aemps ha alertado del
creciente uso promocional de cremas anestésicas ilegales en procedimientos estéticos, especialmente antes de realizar tatuajes, micropigmentación o fotodepilación. Unos productos que se comercializan frecuentemente en
páginas web fraudulentas o redes sociales, lo que dificulta su control y expone al consumidor.
Debido a esto, muchos usuarios
podrían creer que están aplicando un cosmético inocuo cuando, en realidad, estarían utilizando un medicamento sin supervisión ni control de seguridad.
Recomendaciones y actuaciones de control
Con carácter urgente, la Aemps recomienda no utilizar estas cremas, ni productos similares sin base sanitaria identificable. Además,
insta a profesionales del sector estético y sanitario a extremar precauciones y verificar la procedencia, etiquetado y autorización de los productos que emplean en tratamientos sobre la piel.
Para quienes necesiten consultar medicamentos autorizados o verificar si un producto está legalmente comercializado, el organismo remite al Centro de Información Online de Medicamentos Autorizados (CIMA). Desde la Agencia también se reforzará la
vigilancia sobre plataformas digitales que ofertan productos con apariencia cosmética, pero rango farmacológico.
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