Grandes empresas sanitarias y pequeñas 'pharmas', las que más gastan en I+D

Las grandes compañías del sector de la Salud y las farmacias de menos de 50 años son, proporcionalmente, las que más invierten en innovación en España, según se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los datos de la encuesta sobre innovación en las empresas, con información de 2020, revelan que las pequeñas ‘pharmas’ destinan un 77,41 por ciento de su gasto a la I+D interna. Es decir, 18,26 millones de euros. La suma es mucho mayor en compañías de entre 50 y 249 empleados (131,66 millones) y de más de 250 (1.053.56 millones), aunque su inversión en innovación es proporcionalmente menor (62,83 y 64,05 por ciento, respectivamente).

En total, en 2020 las empresas farmacéuticas españolas destinaron 1.200 millones de euros de su gasto interno a la innovación, un 64,12 por ciento, según esta información.

Respecto a las compañías vinculadas a las actividades sanitarias y de servicios sociales, son las de más de 250 trabajadores las que abanderan el gasto en innovación. En 2020, estas empresas invirtieron 70,62 millones de euros a esta partida, un 79,44 por ciento de su gasto en I+D interna.

Las pequeñas empresas destinaron un 40,50 por ciento (32,24 millones), mientras que el aporte de las compañías de entre 50 y 249 empleados alcanzó el 36,50 por ciento (57,84 millones).

Inversión en innovación en España

A nivel nacional, el gasto en actividades innovadoras alcanzó los 17.074 millones de euros en 2020, con un descenso del 11,9 por ciento respecto al año anterior. Esta cifra representó el 1,1 por ciento de la cifra de negocios de las empresas españolas. El 49,0% del gasto se debió a la I+D interna, el 10,3 por ciento a la I+D externa y el 40,7 por ciento a otras actividades innovadoras.

El 22,6 por ciento de las empresas fueron innovadoras (de producto o en los procesos de su negocio) en el periodo 2018-2020. Este porcentaje es 1,8 puntos superior al del periodo anterior.

El gasto en actividades innovadoras disminuyó un 34,5 por ciento en la Construcción, un 17,0 por ciento en la Agricultura, un 15,6 por ciento en la Industria y un 7,8 por ciento en los Servicios.