Medicina 'impugna' el MIR de 8 años por riesgo de "más plazas desiertas"

Las especialidades médicas rechazan con rotundidad alargar el MIR hasta un máximo de ocho años. Representantes de diferentes ámbitos de la sanidad española argumentan a Redacción Médica que la solución para hacer frente al déficit de profesionales sanitarios no pasa por incrementar el periodo formativo de los residentes, sino por ofrecerles unas mejores condiciones, tanto económicas como sociales.

Y es que la sanidad española opta por fortalecer la oferta médica, para hacer atractiva la profesión en cualquiera de las comunidades autónomas de España, ante la situación que plantearon hasta un total de siete regiones españolas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns). Según adelantó este diario, casi la mitad de las CCAA esbozaron al Ministerio de Sanidad la idea de incrementar el periodo MIR. Algo que los profesionales rechazan: “Nos parece que está fuera de lugar porque no se trata de una solución verdadera. Prolongar ocho años el MIR a una especialidad que con cuatro el programa formativo garantiza ya una formación adecuada… nos llama la atención”, critica María José Gamero, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).

“Parece una propuesta poco seria. Desde luego que no se ha meditado”, afirman en la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). “Si queremos instaurar algo nuevo, tenemos que tener algún estudio de sus implicaciones. Hay que hacer propuestas serias, no ocurrencias”, enfatiza Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de SEMG.

Ambas sociedades, al igual que la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), enfocan la solución a la falta de médicos en las condiciones laborales. “El problema de que los residentes se queden o no tiene que ver más con la presencia de contratos atractivos”, indica Luis Concepción, miembro de Asuntos Profesionales de la SERAM. “La solución pasa por hacer contratos estables y atractivos y por cuidar al médico residente”, añade Gamero.

En la Neumología española tampoco apoyan esa hipotética medida: “No le vemos un sentido claro a alargar el periodo de residencia ocho años”, remarca Tamara Alonso, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). La sociedad médica cree que ese MIR de 8 años no tendría cabida ni en el apartado académico ni en el práctico.

Por su parte, Neumología sí opta por impulsar un incremento del periodo formativo del MIR, pero solamente por un año. Quieren una residencia de cinco años por cuestiones formativas. “Entendemos que en la actualidad existe un contenido formativo suficiente como para ampliar el periodo MIR a 5 años, tal y como han hecho ya en otros países de nuestro entorno”, explica Alonso.

Alargar el MIR recibirá el ‘no’ de residentes

En las diferentes áreas de la Medicina argumentan que la proposición de ampliar el MIR hasta tres o cuatro años más es una “imposición y obligación”. Coinciden en que la ‘llave’ del problema de la sanidad española no puede basarse en medidas de ese calibre, puesto que sus efectos podrían desacreditarla. “No es ni siquiera un parche, porque sería una medida que rápidamente sería impugnada. Cuando empeoras las condiciones de cualquier área profesional haces que la gente huya”, argumenta Concepción. Una situación que derivará en un aumento de las plazas desiertas, advierte el radiólogo.

Para hacer frente a ese escenario, Rodríguez Ledo, respecto a Familia, incide en mejorar la situación de la Atención Primaria: “La mejor manera de atrapar a la gente es dándole buenas razones para quedarse. Creo que lo primero que tenemos que hacer es pensar por qué la gente no se quiere quedar y poner las medidas para revertir la situación”. En la especialidad creen que todo pasa por mejorar la oferta de empleo, dar estabilidad y continuidad a los residentes y reconocerles en el ámbito académico. “Tenemos que hacer que se peleen por quedarse”, subraya la vicepresidenta de SEMG.

Contratos compartidos en la Radiología

A diferencia de la situación que vive el primer nivel asistencial, en la Radiología española llaman a que se realicen otro tipo de contratos. "Muchas veces no son atractivos, solo de guardias, y la gente se cambia de hospital por eso. También porque la especialidad ha cambiado y la gente no quiere hacer dedicaciones genéricas. A lo mejor, a un radiólogo le interesa una parte de la profesión que en su hospital no está o que las plazas ya están ocupadas, como puede ser la Radiología de mama", desliza Concepción.

"Hay otras formas de contrato mucho más inteligentes, como son los contratos compartidos", apunta el radiólogo. Propone fomentar este tipo de relaciones laborales que según apunta, beneficia al sistema sanitario y al propio trabajador. Se trata de contratos con centros grandes muy especializados, pero que a su vez imparten su profesión en centros más generalistas, tal y como comenta Concepción. Es una de las contrapropuestas que desde la sanidad española hacen a las autoridades sanitarias para 'parar' la hemorragia del déficit de médicos.