Asegura que el sistema de convenios con los hospitales está ya muy saturado



8 oct. 2013 16:12H
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Hiedra García / Javier Leo / Imagen: Miguel Ángel Escobar.
Los recortes en la universidad pública están ocasionando que los gestores tengan que hacer malabarismos para mantener la calidad de los estudios. En Medicina, la situación es más alarmante porque se suman los recortes en los hospitales, lo que ocasiona, entre otras dificultades, una falta de profesorado clínico. Además, la universidad privada y nuevas facultades públicas han entrado en los últimos años en los hospitales a través de convenios, en un sistema que ya está “muy saturado”, según ha comentado en esta entrevista el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José Carrillo.

José Carrillo, rector de la UCM.

Hay menos presupuesto para la universidad, ¿cómo han afectado estos cambios y en concreto a Medicina?

En los dos últimos años hemos tenido un recorte de 80 millones de euros, que ha afectado básicamente al capítulo de funcionamiento. Las facultades de Ciencias de la Salud se han visto afectadas, pero sobre todo porque parte de su enseñanza se lleva a cabo en hospitales, que también han sufrido recortes. En Madrid, se ha despedido a 700 médicos de hospitales públicos desde enero. Esto afecta indirectamente a la formación porque hay menos personal, y por lo tanto, los que se dedican a la docencia tienen que abordar otras tareas. Sin embargo, hemos procurado que no afectase demasiado a la docencia. Aún así estamos en una situación difícil; por ejemplo, en dos de nuestros cinco hospitales, el Clínico San Carlos y el Gregorio Marañón, no están ocupadas las plazas de Pediatría vinculadas, no hay profesores de esa especialidad y es grave. En breve, pasará lo mismo en el 12 de Octubre, que es el tercer gran hospital universitario que depende de la UCM. Estos efectos negativos se producen por los recortes y también porque no nos dejan contratar a más personal, solamente un 10 por ciento, que en la Complutense es muy poco, son entre 7 y 10 plazas.

De hecho, los decanos de Medicina critican que tienen dificultades para encontrar profesores entre el cuerpo médico, ¿cómo hacer más atractivas estas plazas?

La dificultad radica en que la docencia y las plazas están ligadas a la investigación, que se tiene en cuenta a la hora de conseguir la acreditación como profesor. Esto es difícil en las áreas clínicas, es algo que he hablado muchas veces con el decano. Es complicado que los médicos clínicos tengan los sexenios, no porque no investigan sino porque la investigación que practican no entra en los parámetros clásicos y todavía no se ha encontrado la forma de poder evaluarla positivamente. Luego es verdad que la docencia práctica tiene que ser vocacional, y es probable que un médico gane mucho más con la práctica privada que con la pública, ya sea en hospitales o en la universidad.

Educación ha endurecido los requisitos para recibir y mantener las becas, ¿cómo se está viviendo esta problemática en la comunidad universitaria?

Me parece que no está justificado exigir notas por encima del cinco para mantener las becas, porque es igual que plantear que si uno es pobre debe tener mejor nota para acceder a la universidad con una beca que uno que sea rico y que no recurre a esa beca. El Estado financia a todo el mundo aproximadamente el 80 por ciento de sus estudios; a quien no tiene recursos para financiar el resto les pedimos rendimiento, y sin embargo, los que sí tienen recursos para financiar ese 80 por ciento no les exigimos rendimiento. Hay una injusticia sin sentido. Además, ¿qué significa una nota de cinco?, no es una nota mala, quiere decir que ese estudiante ha aprobado y que tiene el nivel suficiente para la asignatura. En definitiva, se quiere gastar menos dinero y por lo tanto, se es más selectivo en el recorte, pero no hay razones académicas.

¿Esto va a suponer más abandono en las titulaciones?

Claro, esas exigencias probablemente incrementarán el número de abandonos y no es razonable, no podemos prescindir de estudiantes. Entrar en Medicina en la pública es muy difícil, en la Complutense hay que sacar un 12,5 de media de corte, el último que entra tiene una nota excelente y que un día tenga un cinco no es motivo para que pierda la beca.

¿Qué significa ofertar la titulación de Medicina para una universidad como la Complutense?

Para ofertar Medicina, la universidad debe tener convenios con hospitales, los alumnos deben pasar por el hospital para ver casos prácticos. Eso quiere decir que las nuevas facultades entran en un campo que ya está más que saturado. Por otra parte, algunas universidades privadas alcanzan convenios con hospitales públicos. En el caso de Madrid, nuestra facultad renunció el año pasado a un convenio con el Hospital Infanta Cristina porque llegó a un acuerdo con una universidad privada. Mientras que nosotros limitamos el número de alumnos a 25 para favorecer la calidad, de esa universidad privada entraban 100 o 120, lo que impedía mantener los estudios de calidad y preferimos renunciar a ese convenio. Y más aún porque por cada alumno pagamos una parte de la matrícula al hospital, sin embargo, esas universidades privadas transferían menos cantidad que nosotros. Un estudiante de la universidad privada pagaba menos por usar recursos públicos que un estudiante de la pública.

¿Está de acuerdo con la afirmación de los decanos de que hay demasiadas facultades de Medicina?

Se requiere planificación, saber qué necesidad de médicos habrá en cuatro o cinco años, o cuando acaben las promociones que empiezan ahora, y en función de eso, ofertar ese número de plazas. Han entrado muchas privadas en esa competencia y alguna de ellas no respeta ni siquiera el número de alumnos que tiene asignado. Esto es algo imperdonable. No tengo dudas de que la formación en Medicina en una universidad pública como la nuestra es bastante mejor que la de esas universidades privadas. No en vano, los alumnos piden entrar en las públicas preferentemente.

Para el acceso a esas facultades de Medicina, ¿está de acuerdo en que se establezca una preinscripción única?

Va en contra de la Lomce que entrará en vigor en el 2016, en contra del artículo que dice que las universidades tendrán derecho a hacer sus propias pruebas de selección. Dicho esto, será razonable una preinscripción única. Con el distrito único en Madrid los alumnos pueden elegir cualquier facultad de la Comunidad y de fuera también, pero la preinscripción única sería un paso más. Es un tema que hay que estudiar y de entrada puede ser positivo, aunque estaría en conflicto con la Lomce.

Finalmente, ¿cuál es su visión de la universidad de aquí a cinco años?

Va a depender de si hay un cambio en las prioridades del Estado y si se vuelve a creer e la inversión en universidades o no. Si la universidad sigue siendo objeto de recortes, dentro de un lustro será peor que la actual. Pero hay condiciones para que eso no ocurra, debemos avanzar en la reforma de algunos aspectos del modelo actual para mejorarlo. Pero hay que tener cuidado con los cambios drásticos, como son los propuestos por la comisión de expertos.

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