Es la historia de Susana Rodríguez, MIR y campeona del mundo de triatlón con una discapacidad del 95%

Dejar a un lado los Paralímpicos de Tokio para plantar cara al coronavirus
Susana Rodríguez (izq.) junto a sus compañeras en el Hospital


27 mar. 2020 16:30H
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POR LAURA MENAYO
La pandemia de coronavirus puede ser una buena oportunidad para pensar en el futuro mientras vivimos el presente. El coronavirus en España ya acumula más de 60.000 contagios y roza las 5.000 muertes. Una situación que viene acompañada por la declaracion del Estado de Alarma en todo el país y en la que numerosos profesionales sanitarios se encuentran trabajando en condiciones muy difíciles.

Es el caso de Susana Rodríguez, esta MIR de cuarto año en Medicina Física y Rehabilitación y campeona del mundo de triatlón en su categoría, decidió no ir a Tokio -antes de saber que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos se retrasaban- para poder ayudar tras la situación del coronavius en el país. Esta gallega albina nació con una ceguera del 95 por ciento, algo que no le frenó a la hora de dedicarse a lo que quería: la Medicina. 

En esta entrevista, nos cuenta sus impresiones acerca de cómo le ha afectado que se pospongan los Juegos de Tokio 2020 y cómo vive la pandemia del coronavirus en el Hospital Clinico de Santiago de Compostela, donde trabaja. 

¿Qué sentiste al saber que el coronavirus ya había llegado a España? ¿Te lo imaginabas?

Cuando el coronavirus llegó a España sentí preocupación y un poco de indignación porque viendo lo acontecido en Italia y en China, no podía entender cómo no se tomaban medidas contundentes, o al menos, dentro de aquellas cosas, que se cree que pueden ayudar a contener el avance de la pandemia. Imaginaba que ocurriría porque tengo contacto muy cercano con gente en China y en las semanas previas iba conociendo cómo se vivía la situación allí de primera mano. No tenía por qué no ocurrir en España.

Tomaste la decisión de dejar a un lado Tokio 2020 –ya 2021- para ayudar con tu labor como médico ante el coronavirus. ¿Qué te llevó a tomar esa decisión?

No he dejado mi preparación para Tokio pues es un proyecto en el que he invertido muchísimo tiempo y yo diría, que incluso de salud, pero entiendo que ahora mismo la prioridad es otra y todo lo demás pasa a un segundo plano. Es momento de arrimar el hombro y cada uno contribuir con lo que podamos. Mientras este problema que es tan global, y que no va a dejar indiferente a nadie, no se solucione, nunca serían posibles unos Juegos Olímpicos en libertad, salud y paz.

¿Cómo afronta una profesional sanitaria como tú, con una discapacidad del 95% de ceguera, la situación del coronavirus en su entorno laboral?

Yo trabajo como R4 en Medicina Física y Rehabilitación; es un servicio que no está en primera línea de lucha. Hemos cancelado toda la actividad ordinaria y muchos tratamientos (todo lo no urgente o aquellos para pacientes de alto riesgo en caso de contagio) así como los que se realizan en grupo. Estamos contribuyendo en actividad con los servicios de Medicina Interna y Medicina Preventiva del hospital.

Para mí, es una situación de bastante tensión porque incluso para moverme de camino al trabajo, yo dependo del tacto más que otra persona que ve perfectamente... y en tiempos de Coronavirus no es lo más favorable.

¿Crees que faltan medios? ¿En tu hospital contáis con los materiales de protección necesarios?

A la vista está por todo lo que llega desde los diferentes puntos de España que medios faltan. Quizás nunca algo similar habría sido esperable. En Galicia, de momento, la situación se va manteniendo. No puedo hablar de los sistemas de protección en concreto en mi hospital porque, como ya he explicado, yo no estoy en primera línea.

¿Consideras que se están tomando las medidas adecuadas desde el Gobierno para afrontar la pandemia de Covid-19?

Supongo que en semejante situación no es tarea sencilla tomar decisiones pues cualquiera de ellas es arriesgada y difícil. No obstante, y teniendo unos conocimientos básicos de Salud Pública, pienso que algunas medidas han llegado tarde, viendo lo ocurrido en un país próximo como es Italia, y quizás las actuales sean insuficientes.

¿Cambiarías algo de lo que ya se ha hecho tras la aparición del coronavirus en nuestras vidas?

Establecería un confinamiento más estricto y precoz en el tiempo. No entiendo cómo en los días previos pudo haber actos multitudinarios, tanto en España como fuera.

¿Cómo te afectó que se retrasaran los Juegos de Tokio?

En el momento actual me ha aportado tranquilidad porque no siento la presión de tener que seguir preparando unos Juegos para Agosto de 2020 a los que sería imposible llegar en mi mejor forma y porque, ahora mismo, siento que esa no es mi prioridad.

¿Crees que posponer los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio fue una idea acertada?

Sí, cualquier otra opción no me parecería razonable. Creo que es de sentido común. Cambiar de fecha unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos es algo excepcional y supongo que una decisión dura para la organización, pero Japón ha trabajado mucho para organizar los mejores juegos de la historia. Como país anfitrión, merece que todo y todos estemos a la altura.

Aún con los Juegos pospuestos por el coronavirus, continúas entrenando, ¿de qué manera compaginas tu entrenamiento con el trabajo que realizas en tu hospital?

Entreno en mi casa por las tardes con una máquina de remo, una bicicleta de carretera colocada en un rodillo y conectados a un simulador vitual, una cinta de correr y algo de material para hacer ejercicios de fuerza.

¿Crees que habrá un antes y un después en la sanidad española después de esta crisis?

Si no lo hay, querrá decir que no habremos aprendido nada... y si esto no nos enseña, no sé que puede hacerlo. Sinceramente, creo que lo que vendrá será una época muy dura, también para la Sanidad.

¿Qué les dirías a tus compañeros que están en primera línea frente al Covid-19?

Fuerza y ánimo. No tengo palabras para decir otra cosa. Esto que estamos viviendo es tremendo.


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