La sostenibilidad de la prestación farmacéutica pasa por un pacto político

El futuro de la prestación farmacéutica en España sigue sin estar claro. A pesar de que el gasto en medicamentos ha sufrido severas reducciones durante los últimos años, el Gobierno prevé nuevas reducciones para esta partida en 2017, ante las continuas subidas que está sufriendo a lo largo de este 2016.

Por ello, los agentes del sector, Ministerio de Sanidad incluido, consideran que su viabilidad futura pasa por un pacto político entre todos los partidos en el Congreso de los Diputados, de manera que se afiancen objetivos y necesidades a cubrir. “La prestación es sostenible, pero hemos de remar todos en la misma dirección”, ha indicado Agustín Rivero, director general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia. “El gestor toma la decisión según la visión del partido político. La política es importante en todas estas cosas”.
  
A esta opinión se ha sumado Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de Aeseg, que ha precisado que este consenso, en el que también han de participar todas las comunidades autónomas, se debe concretar “en un plan estratégico que permita financiación suficiente, tanto en las regiones como en el estado central”.
 
Su homóloga en Biosim, Regina Múzquiz, va más allá y ha considerado que esto debería estar incluido en un “Pacto por la Sanidad en el que no se utilice la asistencia farmacéutica como un arma arrojadiza y la prestación farmacéutica como herramienta rápida”.

Un momento del debate celebrado en el marco del XX Congreso Nacional Farmacéutico, en Córdoba.

 
Asimismo, Jaume Pey, director general de Anefp, ha añadido que si se abordara un consenso de estas características “hay que contar con el autocuidado, por lo que puede aportar en un pacto por la sostenibilidad de la prestación farmacéutica”.
 
Estas cuestiones se han abordado en una de las mesas redondas celebradas en el 20 Congreso Nacional de Farmacia, que se celebra en Castellón. En él, Rivero también ha considerado que “no está lejano el horizonte en el que los biosimilares estén en las farmacias” y igual que ha asegurado estar abierto a tratar el asunto del retorno de los medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH) a las farmacias.
 
Además, el representante del Ministerio de Sanidad ha abierto la puerta a que en el futuro se formalice la diferenciación de precios para el genérico y el biosimilar respecto a sus homólogos de marca, después de que Rodríguez de la Cuerda lamentara que “la normativa del genérico se ha ido descafeinando. Llevamos dos años con la penetración parada en el 40 por ciento”.