No practicaron al paciente las pruebas necesarias



10 oct. 2014 10:37H
SE LEE EN 1 minuto
Redacción. Sevilla
Un juzgado de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar una indemnización de 100.000 euros más intereses por realizar un diagnóstico tardío de un cáncer de colon a un paciente de 52 años que falleció en 2010.

El juez entiende que se ha producido una “disfunción” del sistema establecido por el SAS porque el paciente contaba con dos antecedentes familiares (madre y dos hermanos fallecidos por cáncer de colon), lo que “hacía necesario un diagnóstico precoz” de la enfermedad para realizar el tratamiento adecuado, que habría supuesto “mayores posibilidades de vida para el paciente”.

Según la sentencia de este caso, en 2008 el hombre presentaba síntomas sospechosos y se le practicó una colonoscopia que no se terminó por intolerancia del paciente, por lo que se le recomendó una colonoscopia con sedación profunda que no se practicó y se le dio el alta con revisión un año después.

A consecuencia de la persistencia de los síntomas, se le practicó un TAC en el que se diagnosticó de carcinoma de colon con metástasis en el hígado en diciembre de 2009, por lo que no ya no tenía tratamiento posible y se calificó como mortal.

El juez considera que un diagnóstico más temprano hubiera permitido, “con cierta probabilidad”, un pronto tratamiento que habría dado “mayores probabilidades de vida” al hombre.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.