Diccionario de enfermedades

Viruela del mono

Viruela del mono: síntomas, tratamiento y transmisión

¿Qué es la viruela del mono?


La viruela del mono, también conocida como viruela símica, Monkeypox o Mpox, es una causada por un virus de la familia de la viruela. Se trata de una patología catalogada como zoonótica por su capacidad para transmitirse de animales a humanos, y también entre humanos. La enfermedad, principalmente localizada en África, se ha hecho más conocida a raíz del brote mundial producido en 2022.


Viruela del mono: síntomas


Los síntomas del Monkeypox suelen aparecer, aproximadamente, una semana después del contacto con el virus. No obstante, hay casos en los que la sintomatología de la enfermedad se produce en un plazo de hasta 20 días. Una vez evidenciada, la viruela del mono tiene una duración estimada de entre dos y cuatro semanas, con las siguientes manifestaciones como las más frecuentes:
  • Erupción cutánea o sarpullido.
  • Fiebre.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor de garganta.
  • Dolor de espalda.
  • Dolor muscular.
  • Cansancio y falta de energía.
  • Tiritona o escalofríos.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos.
El síntoma más característico de la viruela del mono son las erupciones en la piel. Aunque en ocasiones no es así, suelen ser junto a la fiebre la primera manifestación de la enfermedad. La erupción comienza siendo una mancha que posteriormente se va llenando de líquido para posteriormente secarse y, tras formar un costra, caer. En cuanto a las zonas más comunes donde puede darse el sarpullido están:
  • Manos y pies.
  • Boca, cara y cuello.
  • Genitales, ingle y ano.

¿Cómo se contagia la viruela del mono?


El contagio por viruela del mono se produce por contacto estrecho con una persona o animal contagiados. Dicho contacto aplica también a materiales con los que el contagiado haya podido estar en contacto previamente. Además, si la infección se produce durante el embarazo ésta se puede transmitir al feto, o bien al neonato durante el parto.

En cuanto al contagio de animal a humano, el contagio del Mpox se puede dar principalmente por mordeduras o arañazos, aunque todo contacto con el animal infectado o algún tipo de fluido es motivo de transmisión.


Tratamiento del Monkeypox


El tratamiento de la viruela del mono se basa en la búsqueda del alivio de los síntomas, dado que ningún tratamiento elimina la enfermedad. Entre las medidas a tomar se encuentran:
  • Aislamiento en el domicilio, preferiblemente en una sola habitación.
  • No explotar ni rascarse las ampollas.
  • Uso de fármacos antitérmicos (paracetamol) y/o antiinflamatorios (ibuprofeno).
  • Piel seca y descubierta siempre y cuando no se esté con otras personas.
  • Enjuagues de boca con agua salada.
  • Baños templados con sal o bicarbonato de sodio.
  • Afeitado de las zonas afectadas por la erupción cutánea.
  • Tratamientos antivirales (eficacia en fase experimental).

¿Hay vacuna contra la viruela del mono?


En la actualidad, la viruela del mono puede prevenirse mediante el uso de la vacuna, comercializada bajo los nombres comerciales Imvanex y Jynneos. Se administra por vía subcutánea con una pauta estándar de 0,5 ml en cada una de las dos dosis necesarias para conseguir la inmunización, con un margen de al menos 28 días entre ambas.

La profilaxis puede ser previa o posterior al contacto con el Mpox, y el perfil de la persona a vacunar variará en función de esta circunstancia. Así, son candidatos a la vacuna preexposición las personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo o el personal sanitario en contacto con la enfermedad. Por otra parte, la vacuna postexposición está recomendada a contactos estrechos de casos confirmados, personal sanitario en contacto cercano sin EPI o alguna incidencia en su uso y personal de laboratorio que maneje muestras de casos confirmados.  
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.