Diccionario de enfermedades

Vaginitis

¿Cómo se diagnostica una vulvovaginitis?
Una vulvovaginitis consiste en una infección de la vagina y/o de la vulva, y se caracteriza por un aumento del flujo vaginal, en ocasiones maloliente, asociado o no a picor o escozor en la zona genital. Es una infección muy frecuente que puede ser debida en ocasiones a infecciones de transmisión sexual.

¿Cuáles son las causas de la vulvovaginitis?


Existen numerosos gérmenes que pueden ser responsables de una vulvovaginitis. Dentro de ellos los más frecuentes son:
Algunas de estas infecciones son más frecuentes en mujeres con defensas bajas (mujeres diabéticas, con SIDA o con cáncer) y varias de ellas son infecciones de transmisión sexual.

¿Qué síntomas produce la vulvovaginitis?


Las vulvovaginitis se caracterizan por presentar, en mayor o menor medida, los siguientes síntomas:
  • Aumento del flujo vaginal. En ocasiones se asocia a mal olor y a una coloración amarillenta. Se observa sobre todo en la infección por tricomonas.
  • Picor o dolor en los genitales externos, a veces como quemazón o irritación, muchas veces asociado a escozor al orinar y/o a dolor en el momento de las relaciones sexuales (dispareunia). Además de las infecciones, existen otras causas de picor genital en mujeres.
  • Algunas infecciones pueden producir problemas durante el embarazo o el parto e incluso se han relacionado con infertilidad.
  • En algunas mujeres no produce ningún síntoma, sobre todo si se trata de infecciones por gonococo o chlamydia.


¿Cómo se diagnostica una vulvovaginitis?


Para el diagnóstico de una vulvovaginitis se debe proceder a una inspección vaginal que, en ocasiones, permite sospechar una determinada causa. Además, se debe tomar una muestra del flujo vaginal (exudado vaginal) que posteriormente se mira al microscopio y se envía para cultivo.

¿Cuál es el tratamiento de la vulvovaginitis?


El tratamiento de una vulvovaginitis depende del germen responsable. Puede ser necesario un tratamiento local en forma de óvulos o cremas o un tratamiento con pastillas por vía oral. El tratamiento con algunos antibióticos por boca, como el metronidazol, sirve para tratar las tricomonas y otras causas frecuentes de infección vaginal por bacterias. En ocasiones, en función del germen responsable de la infección, puede ser necesario tratar a la pareja y buscar otras infecciones que pueden también ser transmitidas por vía sexual.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.