Drogas en niños y adolescentes: pruebas para detectar su consumo

La obtención de muestras biológicas para detectar el consumo de drogas en niños y adolescentes suele aportar una información limitada, además de ser invasiva y fácilmente malinterpretada.

La Academia Americana de Pediatría y otras organizaciones afines no recomiendan intentar obtener muestras para saber si se han consumido drogas si el paciente se niega a ello, salvo en las siguientes situaciones:

• Gravedad extrema. Por ejemplo después de un accidente, de un intento de suicidio o de una convulsión inexplicada que deja al paciente incapaz de dar su consentimiento.
• En la valoración de problemas del comportamiento incluyendo fatiga, cambios de humor, fallo académico o cuando los padres u otro adulto sospechen que el consumo de drogas pueda ser el causante de dichos problemas.
• Si toma parte en una terapia de abuso de drogas que ofrezca recompensas o consecuencias negativas que dependan de los resultados de los análisis.

No se recomienda realizar estos análisis en el propio domicilio porque no se ha demostrado que reduzcan el consumo de drogas, porque pueden ser malinterpretadas por los padres y porque pueden perjudicar la relación padre-hijo.

¿Cómo detectar e consumo de drogas?

Las muestras a partir de las que se puede detectar el consumo de drogas son:

- Orina. Es la más utilizada, aunque tiene el inconveniente de que puede ser fácilmente falseada. Es más fidedigna cuando otra persona observa la obtención de la muestra. Se recomienda que la habitación donde se recoja la muestra no disponga de agua corriente, jabón ni otras sustancias químicas y que el agua del inodoro esté teñida.
- Saliva y sudor. Proporcionan una información similar a la de la sangre y son más fáciles y baratas de obtener. Detectan el consumo reciente de drogas (24 a 48 horas), antes que la orina y son más difíciles de contaminar.
- Sangre. Son las más útiles para detectar consumo de alcohol u otras drogas en las últimas 2-12 horas.
- Pelo. El examen del pelo detecta el consumo a lo largo de un tiempo prolongado, nunca antes de 7-10 días. El cabello se debe cortar lo más cerca posible del cuero cabelludo y se emplean los 3 primeros centímetros para su análisis. Las muestras no se pueden falsear pero los productos capilares pueden afectar los resultados.

Para la correcta realización de estas pruebas:

• Antes del análisis se debe especificar a quién se deben entregar los resultados, si al adolescente o a sus padres.
• Se debe acordar un plan de reacción con el adulto responsable, tanto para resultados positivos como negativos.
• En todos los casos se debe sopesar la necesidad de obtener información con la protección de la dignidad. En algunos casos puede ser preferible renunciar al análisis y tomar decisiones basadas en la historia y la exploración física.
• Los análisis pueden tener falsos-positivos. Un paciente que tome anfetaminas o sus derivados para tratar un trastorno de déficit de atención e hiperactividad puede dar positivo para las anfetaminas, lo que puede malinterpretarse como consumo de drogas. Para la correcta interpretación de estas pruebas, el médico debe disponer de una historia clínica completa que incluya la medicación que toma el paciente.