Aprobamos vacunación, pero suspendemos obesidad infantil

María José Puertas. Madrid
La Medicina es uno de los campos donde la globalización se ha hecho más patente. Enfermedades que se creían desaparecidas reaparecen en otros sitios de forma insospechada. En España, la llegada de inmigrantes ha supuesto un aumento de la diversidad de las patologías que se ven en consulta, de ahí que “los conocimientos que nos aportan los compañeros de Latinoamérica sean de extraordinaria utilidad”, ha afirmado Joaquín Poch, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina y uno de los asistentes a la XX Reunión del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales de Medicina (Alanam).

Gonzalo Piédrola y Joaquín Poch.

Las reuniones de esta asociación se celebran cada dos años y cada vez en un país distinto. Para la reunión de Madrid, los académicos decidieron elaborar dos exhaustivos informes sobre la universalización de las vacunas y la prevalencia de la obesidad en los catorce estados integrantes -España, Portugal, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela-. La monografía sobre vacunas expone los problemas sanitarios y de vacunación de cada país, las posibles soluciones así como un apartado dedicado a las necesidades de prevención e inmunización de los viajeros. Según su coordinador, Gonzalo Piédrola, “los calendarios vacunales difieren mucho. En Chile y España son más completos. La principal diferencia está en las vacunas nuevas, como la del rotavirus o el papiloma, que son más caras. Me preocupan los ancianos porque las del neumococo y la gripe no están muy extendidas y es importante hacer conocer a las autoridades que prevenir es ahorrar en tratamiento. Además, hay diferencias entre las zonas urbanas y las rurales”.

La situación más crítica se vive en Venezuela. Según los autores del capítulo, “la actuación del actual ministerio ha deteriorado progresivamente la calidad de la atención preventiva y curativa”. El informe denuncia el ocultamiento de información epidemiológica, el repunte de las enfermedades transmisibles y la disminución de la cobertura a menos del 80 por ciento de la población. Y señala que “esto ocurre en contraste con la gran inversión asignada por el gobierno nacional en compra de vacunas”. Además, los autores lamentan la existencia de un ministerio de salud paralelo al oficial conducido por la Misión Médica Cubana que ha impuesto reglas de opacidad, desinformación y distorsión de estadísticas.

Por otra parte, Manuel Serrano, coordinador del primer informe sobre obesidad que aborda distintos países, grupos de edad y grupos étnicos, ha advertido sobre la explosión de esta enfermedad hace treinta años como consecuencia de una “adopción de estilos de vida con una nutrición inadecuada y un decrecimiento en la actividad física diaria. En España vemos un importante ascenso en todos los grupos de edad, sobre todo en niños de cinco a nueve años (16,65 por ciento tiene obesidad y el 37,9, sobrepeso). Además, mientras en otros países hay una menor prevalencia en los mayores de 65 años, en España un 46 por ciento tiene sobrepeso y un 35, obesidad”. Y ha destacado que la grasa abdominal es un factor de riesgo en la enfermedad cardiovascular, el cáncer y las alteraciones del sueño.

Con respecto a los países latinoamericanos, Brasil tiene unas tasas de desnutrición similares a las de sobrepeso y obesidad; y México, las cifras de prevalencia de la obesidad más preocupantes: El 17,3 por ciento de los niños y el 22,3 de las niñas la sufre. Además, tienen sobrepeso el 8,9 por ciento de los niños y el 8,6 de las niñas. Entre los mayores de 20 años los datos se disparan: sólo son normopesos el 27,3 por ciento de las mujeres y el 31,8 de los hombres; tiene sobrepeso el 37,3 por ciento de las mujeres y el 43,7 de los hombres; y sufren obesidad el 35,4 por ciento de las mujeres y el 24,5 de los hombres. De ahí que Serrano haya incidido en la necesidad de elaborar una estrategia global para prevenir y luchar contra la obesidad que se enfoque en niños y jóvenes y cuente con el apoyo económico suficiente.

Por otra parte,  Alanam ha anunciado la publicación de una edición panhispánica del diccionario de términos médicos con el fin de establecer criterios de normalización del lenguaje sanitario.