Los ajustes salariales y el conflicto con los APD llevan a los facultativos a buscar soluciones alternativas y, en algunos puntos, la confrontación directa con la Administración



2 sept. 2012 22:29H
SE LEE EN 4 minutos

María Márquez / Javier Leo. Madrid
Las organizaciones profesionales médicas ven cómo la línea roja que evita el deterioro de la calidad asistencial cada vez está más cerca en el camino de ajustes emprendido por el Gobierno. Los facultativos piden por activa y por pasiva que se les tenga en cuenta a la hora de llevar a cabo reformas en el modelo sanitario, pero la respuesta después de conocerse los cambios es siempre la misma: “no nos han consultado”. Los recortes salariales, la reducción de plantillas y el “maltrato” a los médicos APD han hecho que colegios, sindicatos y sociedades científicas unan fuerzas y se alejen al mismo tiempo de la senda marcada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para el curso que comienza. Listas de espera alternativas para comprobar el “impacto real” de los ajustes sobre el sistema sanitario y plataformas ‘antirecortes’ son solo dos ejemplos de este distanciamiento.

Los dirigentes de la OMC, CESM y Facme han puesto en marcha la Plataforma de Acción contra los recortes en sanidad.

La recién creada Plataforma Sindical y de Asociaciones Profesionales de Empleadas y Empleados Públicos marcará un punto de inflexión en el calendario sindical que comienza en septiembre. Treinta colectivos han unido sus fuerzas para hacer recapacitar al Gobierno sobre los recortes salariales. Los sindicatos profesionales CESM, Satse y USAE participan en este foro, que no descarta la posibilidad de convocar una huelga antes de que termine el año. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos no forma parte sin embargo de las quejas públicas emitidas desde el frente común formado por los colectivos pertenecientes a la extinta Mesa Sectorial Estatal (CSI•F, CCOO, UGT y Satse), sino que ha preferido unirse a las reivindicaciones de OMC y Facme.

El Real Decreto 16/2012 supuso un jarro de agua fría para los médicos titulares y de cupo y zona con su pretensión de convertirlos en personal estatutario fijo, estableciendo que en caso de negativa por parte del profesional, sería “adscrito a órganos administrativos que no pertenezcan a instituciones sanitarias públicas”. La OMC no tardó en poner el grito en el cielo, al igual que CESM. Una reunión con la ministra Ana Mato hizo pensar a Juan José Rodríguez Sendín que la corrección de errores de la norma (15 de mayo) resolvería el conflicto que suponía la Disposición Adicional 16ª. Pero no fue así, y la organización colegial pidió amparo al Defensor del Pueblo, que también ha rechazado su solicitud. Los afectados aguardan expectantes qué tipo de reivindicación llevará a cabo Rodríguez Sendín y su equipo en los próximos meses.

En este mes que comienza también se esperan los primeros resultados de las listas de espera alternativas orquestadas por la Organización Médica Colegial (OMC). Diez ítems repartidos en listas de espera asistenciales, quirúrgicas y retrasos en pruebas diagnósticas servirán a la organización colegial para calibrar el impacto real de los ajustes sobre el sistema sanitario. Para ello, colegiados voluntarios de todas las provincias tienen puesta en marcha una red de “vigilancia” en cada centro hospitalario para comprobar la evolución de las listas y remitirlas a la OMC para la elaboración del informe.

A este respecto, el futuro del Foro de la Profesión Médica parece en entredicho después de que a finales del mes de julio tres de sus componentes más potentes (Facme, OMC y CESM) decidieran poner en marcha la Plataforma de Acción contra los recortes en sanidad. Con el perfil adoptado por la ‘Mesa del Conocimiento’ liderada por Patricio Martínez no parece que haya hueco para alimentar al mismo nivel a ambos proyectos. Los pasos que den el Foro y la Plataforma en las próximas semanas definirán cuál de ellas será la que aglutine a la profesión para defender los valores médicos ante la reforma del sistema.

El Foro de Médicos de Atención Primaria (AP) ha tenido poca visibilidad en la primera mitad del año. Las promesas incumplidas del Gobierno saliente y la falta de comunicación con el entrante han hecho que el Foro pierda fuelle como interlocutor con la Administración. Sin embargo, a pesar de su poca visibilidad durante los últimos meses, el trabajo interno ha sido intenso. La prueba se verá en pocas semanas, en las que se espera una propuesta elaborada para un modelo único de gestión de la incapacidad temporal (basado en el proyecto piloto de Navarra), otro de carrera profesional única y la segunda Conferencia Nacional de Atención Primaria, que tantas expectativas levantó en 2011.
 


Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.