Redacción / Óscar López Alba. Madrid Esto significa que tras la cita electoral, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns) pasará de tener mayoría socialista a mayoría popular. En la actualidad, pertenecen a gobiernos autonómicos regidos por el PSOE los consejeros de Extremadura (María Jesús Mejuto), Andalucía (María Jesús Montero), Castilla-La Mancha (Fernando Lamata), Principado de Asturias (Ramón Quirós), Cantabria (Luis Truan), Baleares (Vicenç Thomàs), País Vasco (Rafael Bengoa) y Aragón (Luisa María Noeno). Ocho, una mayoría simple contando que Cataluña (Boi Ruiz) es de CiU y Navarra (María Kutz) es de UPN, partido desligado desde hace tiempo del PP.
Pero esta mayoría socialista, que ahora se corona con el Ministerio de Sanidad que lidera Leire Pajín, peligra según los datos del CIS, que indican que tras el 22-M las Consejerías de Salud castellano-manchega y la balear serían populares, y probablemente la asturiana también (Extremadura lo salvaría el PSOE con una alianza con IU). Sin entrar en conjeturas sobre alianzas en el Principado de Asturias, sumando Castilla-La Mancha y Baleares al ‘bando’ del PP en el Cisns, el partido presidido por Mariano Rajoy contaría con ocho consejerías sanitarias tras pasar por las urnas, al conservar las que ahora tiene: Castilla y León (Francisco Javier Álvarez Guisasola), Galicia (Pilar Farjas), La Rioja (José Ignacio Nieto), Comunidad Valenciana (Manuel Cervera), Región de Murcia (María Ángeles Palacios) y Comunidad de Madrid (Javier Fernández-Lasquetty). |