La Revista

Un equipo de Sanitas La Zarzuela, liderado por José Luis Zamorano, le devuelve la ilusión por los campeonatos

El equipo de Arritmología Clínica e Intervencionista del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, capitaneado por José Luis Zamorano, ha conseguido curar a Gonzalo Rodríguez, deportista paralímpico que volverá al deporte de élite.
José Luis Zamorano y Gonzalo Rodríguez.


7 abr. 2024 10:00H
SE LEE EN 5 minutos
El tenis de mesa aterrizó en la vida de Gonzalo Rodríguez cuando era un niño. Aunque su llegada fue poco a poco, el talento y el trabajo han hecho que a día de hoy sea un deportista paralímpico. El sueño de alcanzar lo más alto se truncó cuando le fue diagnosticada una afección de la preexcitación ventricular. Sin embargo, el equipo de Arritmología Clínica e Intervencionista del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, capitaneado por José Luis Zamorano, le ha devuelto la ilusión y le ha proporcionado una "gran liberación" tras ser tratado e intervenido. Actualmente, ya está recuperado físicamente con dos objetivos en el horizonte: jugar el campeonato europeo del año que viene y luchar por un buen puesto en el mundial de 2026.

Rodríguez explica a Redacción Médica que conoció el tenis de mesa gracias a un amigo del pueblo, con quien jugaba; con el paso del tiempo observó que no se le daba "demasiado mal". En esas Navidades le regalaron "por sorpresa" una red plegable y dos palas. Con una tabla que su padre encontró montaron una mesa. El siguiente año pidió buscar un club donde poder seguir mejorando, algo que en aquella época "no era nada fácil de encontrar". Así fue como con 14 años comenzó en el CTM Hispalis. Cuando entró en el centro de alto rendimiento de Murcia fue cuando se topó con esta afección, a través de un electro. "Realmente jamás noté nada extraño, no sentía que me afectaba en nada", afirma.

José Luis Zamorano, jefe de Servicio de Cardiología del citado hospital, recuerda cómo les llegó el caso de Rodríguez. "Nos contactaron desde el Comité Paralímpico Español por un caso de un deportista de élite con una arritmia que le impediría ir a las Olimpiadas de este año. Inmediatamente, nos pusimos manos a la obra para ver si podríamos curar al paciente, que, si bien siempre es importante porque detrás de cada enfermo siempre hay una historia, en este caso entendimos la relevancia e importancia para el enfermo, con muchos años de preparación para una Olimpiada y la frustración que produciría no poder acudir por algo que podríamos remediar".

Miguel Amores fue quien estableció el diagnóstico "preciso" del paciente. Cuando le pusieron nombre y apellidos, Rodríguez pensó que tendría que dejar el tenis de mesa. "He pasado unos meses pensando lo peor y deseando que nunca me lo hubiesen detectado. A día de hoy lo agradezco a pesar de toda la frustración vivida", comenta.


Ablación de vía accesoria peri-Hisiana


Zamorano explica que la afección de la preexcitación ventricular es una "vía accesoria" que le podría producir taquicardias y molestias, impidiéndole realizar competiciones. Una vez que se conoció el diagnóstico concreto, procedieron a realizar una ablación en la sala de electrofisiología "con éxito y sin complicaciones", de la mano de Javier Moreno y Eduardo Franco. Concretamente, el nombre de la técnica intervencionista es ablación de vía accesoria peri-Hisiana. "Consiste en hacer un estudio milimétrico 3D de la electricidad de corazón para eliminar el circuito enfermo sin dañar la estructura necesaria para el latido normal del paciente", detalla el facultativo de Sanitas.


Gonzalo Rodríguez: "Cuando supe que estaba curado, sentí una grandísima liberación e ilusión por mi próxima competición" 



La primera reacción de Rodríguez dentro del propio quirófano fue preguntar "Pero, ¿ya hemos terminado?", recuerda Zamorano. "Esto sin duda fue reconfortante", asegura. El propio paciente, al saber que ya estaba curado, sintió "una grandísima liberación y gran ilusión" por la próxima competición.

La recuperación postoperatoria y el seguimiento clínico estuvo a cargo de Moreno y Amores. Actualmente, Rodríguez se encuentra "físicamente perfecto" y sin ningún tipo de molestia. "Psicológicamente, aún estoy recuperando mi ritmo de competición", matiza. Ahora mismo está centrado en un doble objetivo: jugar el europeo de 2025  y luchar por un buen puesto en el mundial de 2026.

Zamorano ahonda en la evolución en el tratamiento de las arritmias. "Hoy día, ante un paciente con arritmias, podemos ofrecerle no solo fármacos, sino también procedimientos que curan la arritmia totalmente. La combinación de arritmología clínica con arritmología intervencionista es fundamental para un excelente tratamiento. En el caso de Gonzalo, hemos podido curar las arritmias y podría competir y hacer una vida normal", asegura.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.