Europa elige a sus 'preferidos' en políticas de salud mental

La Unión Europea (UE), a día de hoy, orienta sus políticas en el ámbito de la salud mental, sobre todo, a la prevención. Una prioridad que se ha convertido en el eje estratégico de todos los países que la conforman, aunque de manera desigual. Al final, cada uno proyecta medidas distintas, aunque unas son más destacable que otras. Tal y como ha afirmado la Comisión Europea a Redacción Médica, hay ciertas iniciativas mejores o prometedoras.

Entre ellas, se encuentra la acción conjunta ImpleMental, con un apoyo de 4,5 millones de euros, que facilitó la transferencia de dos buenas prácticas: la experiencia belga en reformas de salud mental, basada en el principio de desinstitucionalización, y la experiencia austriaca en prevención del suicidio. Además, han destacado a este medio la acción conjunta Prism, donde nuestro país tiene un gran protagonismo.

Dentro de este repertorio de medidas, la Comisión pone en valor, sobre todo, el programa español BIZI de prevención del suicidio, la práctica finlandesa Circle of Friends para abordar la soledad en personas mayores y la práctica danesa Act, Belong, Commit, que fomenta el bienestar emocional en niños y jóvenes. Todo ello enmarcado en el programa EU4Health, que impulsa el trabajo colaborativo en Europa...