Ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, objetivo del Día Mundial de la Fisioterapia en 2025

Evento en la madrileña plaza de Callao
Evento en la madrileña plaza de Callao.


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El aumento de la longevidad de la población se ha convertido en un reto para los sistemas de salud de todo el mundo, que tienen que ofrecer respuestas a este segmento de la sociedad en pleno crecimiento.

En este sentido, España se encuentra a la cabeza de los países con una esperanza de vida más alta. En la actualidad, 13,3 millones de españoles tienen 60 o más años (el 27,3% de la población), según datos del Ministerio de Sanidad. De ellos, cerca de tres millones de personas tienen 80 o más años (el 6,13% del total de españoles).

Para ayudar a mejorar la calidad de vida de los mayores, el Día Mundial de la Fisioterapia ha tenido como tema central este año el envejecimiento saludable.

“Hemos querido recordar a la población que no solo se trata de vivir más, sino de vivir mejor, y que está a nuestro alcance envejecer de manera más saludable. La actividad física tiene un papel protagonista en ese proceso. Todos lo sabemos, pero sigue haciendo falta un impulso para que nos cuidemos más”, señala la decana del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), Aurora Araújo.

Acción en el centro de Madrid


Con este motivo, el CPFCM ha realizado un evento en la madrileña plaza de Callao, para mostrar “el secreto de la eterna juventud” a la ciudadanía.

“Desarrollamos cada año una acción de impacto en espacios públicos emblemáticos. En este caso hemos jugado con la idea de la eterna juventud y con el secreto de cómo alcanzarla. Lo hemos custodiado en una gran caja fuerte, haciendo que las personas que han participado en esta propuesta realizasen actividad física para poder abrir la caja, porque la verdadera base del envejecimiento saludable reside en el ejercicio”, explica Aurora Araújo.

Además, los fisioterapeutas madrileños han ofrecido información y recomendaciones a los cientos de personas que han acudido.

Qué favorece un envejecimiento saludable


Desde el CPFCM inciden en que envejecer de forma saludable significa mantenerse tan activos como las circunstancias lo permitan, cuidar la alimentación, seguir realizando las labores que cada persona valora y conservar las relaciones sociales, ya que los entornos favorables que promueven el bienestar físico y mental son esenciales.

Llevar un estilo de vida saludable a lo largo de los años ayuda a reducir el riesgo de muchas enfermedades crónicas: cardiovasculares, diabetes tipo 2, osteoporosis, hipertensión arterial, caídas y sus lesiones relacionadas, deterioro cognitivo, situaciones como la fragilidad y algunos tipos de cáncer. También mejora la salud general y favorece dormir mejor.

Por eso, los fisioterapeutas madrileños destacan que el envejecimiento saludable es un trabajo constante, desde la infancia y la adolescencia, con la práctica de deporte y ejercicio regular durante la juventud y manteniéndose físicamente activo en la mediana edad, ya que es crucial para la salud a largo plazo.

Cómo puede ayudar la Fisioterapia


“El fisioterapeuta, como experto en movimiento y ejercicio terapéutico, puede aconsejar a cada persona cómo adoptar un estilo de vida saludable y ofrecer tratamientos y planes individualizados”, explica Aurora Araújo.

Estos planes pueden plantear a los mayores ejercicios a medida para maximizar las funciones físicas (mejora del equilibrio y la fuerza muscular, fortalecimiento de los huesos, etc.); tratar enfermedades crónicas como la artritis, la diabetes y el párkinson, entre otras; controlar el dolor para optimizar la movilidad; ayudar a las personas a recuperarse después de una operación, lesión o enfermedad (ictus, infarto, etc.) o reducir la disnea; y enseñarles a realizar con seguridad actividades cotidianas, como mantener la capacidad de levantarse del suelo en caso de caídas, levantarse de una silla o subir escaleras.

Mitos en torno al envejecimiento


Durante esta jornada en Callao, el CPFCM también ha desmontado algunas falsas creencias en torno al envejecimiento, como que una persona mayor no debe realizar ejercicios de fuerza o que las pesas dañarán sus articulaciones; que no debe realizar actividad física incluso, porque podría caerse; o que es demasiado tarde para cambiar las cosas.

Por el contrario, la evidencia científica señala que los beneficios del entrenamiento de fuerza pueden producirse a cualquier edad; que fortalecer los músculos mejora el equilibrio y ayuda a reducir el riesgo de caídas; o que las pesas pueden fortalecer los músculos que rodean las articulaciones, lo que puede ayudar a prevenir lesiones articulares y mejorar la salud general de las articulaciones.

Eso sí, las personas que han llevado una vida más sedentaria deben empezar de manera suave e ir aumentado la cantidad de ejercicio de manera gradual, ajustando el esfuerzo en función de su forma física.

Además, la actividad debe ser pautada de manera individual por el fisioterapeuta siempre que haya patologías, en función de las condiciones de cada persona.

Alternativas al sofá


En paralelo, hay que huir del sedentarismo. Pasar mucho tiempo sentado resulta perjudicial para la salud y hay que moverse con regularidad.

Para favorecer que los mayores eviten el sedentarismo, desde el CPFCM destacan la importancia de que cada persona identifique actividades que le diviertan y ofrecen otras recomendaciones cotidianas como: levantarse y moverse durante las pausas de los anuncios de televisión; ponerse de pie o caminar mientras se habla por teléfono; utilizar las escaleras en la medida de lo posible; practicar aficiones activas, como la jardinería; participar en actividades comunitarias, como clases de baile o grupos de senderismo; o realizar la mayoría de las tareas domésticas.
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