También le ha afeado que en 2022 la acabara con 489 millones de euros más que los estipulados en sus presupuestos

El Sergas necesita un sistema de contabilidad integral
Consello de Contas de Galicia.


8 may. 2024 13:30H
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El Servizo Galego de Saúde (Sergas) necesita implementar un sistema “integral” de contabilidad que fiscalice toda la economía del sistema sanitario público. Esa es una de las principales conclusiones que el Consello de Contas de Galicia ha plasmado en su ‘Informe de Fiscalización de la Cuenta General del Sergas 2022’. Tal y como ha recalcado el organismo fiscalizador gallego, sin esa red que vigile la contabilidad del Sergas, no se podrá cuantificar el patrimonio de la entidad.

“El Sergas continúa sin implantar un sistema integral de contabilidad, tal y como exige el Plan General de Contabilidad Pública de Galicia, y no incluye en las cuentas rendidas el balance de situación ni la cuenta del resultado económico-patrimonial”, ha añadido en Consello de Contas, para proseguir que “la carencia de esta información económico-financiera imposibilita el conocimiento de la situación patrimonial de la entidad, de los pasivos relevantes y de los riesgos de carácter financiero por litigios pendientes u otras contingencias futuras”.

El Sergas, por su parte, ha respondido al Consello mediante un comunicado en el que afirma que la Intervención General de la Comunidad Autónoma “está trabajando en la elaboración de un nuevo plan contable para su implantación en la administración general y que el Sergas también lo adoptará”. Es por ello que desde el Servizo Galego de Saúde han defendido que la institución sigue “siempre” los procedimientos legalmente establecidos, mientras trabajan para mejorar dicha gestión.

Por otro lado, el Consello de Contas también ha afeado en su documento al propio sistema público gallego de sanidad la poca especificación existente en cuanto a su presupuesto. Considera que el Sergas termina recibiendo más dinero del que en un principio se estipula en los presupuestos generales de la región: “En el ejercicio 2022, la financiación adicional respecto del presupuesto inicial alcanzó los 489 millones de euros, lo que ,muestra, por un lado, una técnica presupuestaria ajena a la realidad y, por otro, la necesidad de la implantación de un sistema estable de financiación que posibilitaría el planteamiento de presupuestos realistas acompañados de medidas rigurosas para su cumplimiento”.


El Sergas se defiende


Mediante el comunicado que el Servizo Galego de Saúde ha lanzado, ha especificado que el informe del Consello de Contas “simplemente hace recomendaciones”. Y, en ese sentido, se ha defendido remarcando que su financiamiento se elabora “tomando como base las estimaciones prudentes que, sin embargo, pueden incrementarse debido a que la actividad sanitaria ofrezca constantes innovaciones terapéuticas y tecnológicas que redundan en una mayor protección de la salud”. Además, el Sergas ha incidido en que la voluntad del Gobierno gallego es “incorporar las mejoras disponibles para el beneficio de los pacientes”, argumentando, así, los continuos incrementos del presupuesto sanitario.

“Si el gasto sanitario es superior al previsto inicialmente es porque se procura incorporar con la mayor agilidad las nuevas medicaciones, vacunas y tecnologías”, han afeado desde el sistema público sanitario. La prueba de esa voluntad del Ejecutivo gallego está, según han subrayado en el comunicado, en el incremento de la partida derivada a sanidad que ha habido desde el 2019 hasta el 2022, con una subida general del 15 por ciento.

No obstante, desde el Consello han apuntado hacia el Sergas constantemente, a quienes achacan también el “no reconocimiento de la totalidad del gasto en el que incurre el organismo, generando el denominado gasto desplazado”. Se refiere, concretamente, a las obligaciones no reconocidas, que, durante el ejercicio del 2022, ascendieron hasta los 67,9 millones de euros, según el Consello de Contas.

“Se trata de una práctica habitual en el gasto público y prevista en la normativa”, ha respondido el Sergas, explicando que ante la imposibilidad de pagar la totalidad de las facturas que recibe el propio sistema durante un mismo año, una parte mínima se deja para el siguiente ejercicio. “Es una actividad normal, debidamente registrada y cuyo incremento respecto al año anterior supone menos del 0,06 por ciento del gasto real del Sergas”, ha finalizado.
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