José María Barreda atendiendo a los medios de comunicación. |
Redacción. Toledo
El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó ayer un Plan de Consolidación de las Finanzas para conseguir un "notable ahorro e incrementar los ingresos" bajo la premisa de mantener las políticas sociales. Aunque sin entrar en detalle, el presidente José María Barreda señaló que el plan, que supone un ahorro de "unos mil millones sumando los 800 millones de ahorro de gasto corriente más 200 de aumento en los ingresos" no supondrá, en ningún caso, "tocar los gastos relacionados con la sanidad, la educación y los servicios sociales".
El portavoz del Grupo Parlamentario del PSOE, José Molina, hizo referencia a este Plan y señaló que supone "un esfuerzo importante" sin que para ello se toque "un euro de los servicios públicos". En este punto, Molina pasó al ataque y recordó cómo en las comunidades gobernadas por el PP sí se han recortado ciertos gastos en este sentido, y puso como ejemplo Galicia, donde, señaló, se ha producido un recorte de 220 millones en los servicios sanitarios o las ayudas de las pensiones mínimas han sufrido un tijeretazo de 200 euros.
Así, en clave electoral, Molina afirmó que esta diferencia de actuación marca la diferencia entre ambos partidos, ya que este plan da muestra del "esfuerzo y el compromiso firme y decidido de Barreda" para garantizar todos aquellos servicios socio-sanitarios que inciden directamente sobre los castellano-manchegos.