Esta técnica está indicada para cualquier tipo de paciente, adulto o infantil, tanto en cirugía ambulatoria como en procesos más complejos



30 mar. 2016 18:20H
SE LEE EN 3 minutos
Redacción. Madrid
La anestesia inhalatoria consigue resultados muy positivos que reducen los efectos secundarios de la sedación, según explica Jorge Puertas Domínguez, especialista en Anestesiología del Universitario Sanitas La Moraleja.   

Jorge Puertas.

Asimismo, reduce los riesgos como el despertar intraoperatorio y, además, favorece la recuperación del paciente tras la cirugía. Puertas, también director del Curso Anestesia Inhalatoria que se ha celebrado en Madrid,  ha explicado las principales ventajas de la variante inhalatoria en la práctica clínica: “Esta técnica emplea un gas llamado sevofluorano que no produce irritación pulmonar y que puede aplicarse en cualquier tipo de cirugía”.

“Está indicada tanto para cirugías ambulatorias como para procesos más complejos que requieren la hospitalización del paciente y es perfectamente compatible tanto con pacientes adultos como pediátricos, ya que induce el sueño pero permite mantener la respiración espontánea del paciente”, ha afirmado Puertas.

Además, según reconoce, la sedación inhalatoria posee propiedades analgésicas y de relajación que permiten reducir el uso de otros medicamentos durante la intervención. “Esto es clave, ya que facilita el despertar del paciente tras la cirugía, lo que incrementa de un modo notable la seguridad para el paciente a lo largo de todo el proceso”.

Más beneficiosa en el despertar del paciente

En la aplicación de la anestesia intravenosa el paciente pierde la capacidad de respiración espontanea, lo que podría llegar a ser un problema grave en caso de que una intervención se complique. Por su parte, Roberto Ruíz Abascal, Jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Universitario Sanitas La Moraleja, asegura que “los gases inhalados no llegan a ser metabolizados por lo que no dejan compuestos en el organismo que puedan dar lugar a efectos secundarios no deseados como la sensación de pesadez al despertar”. Asimismo, el hecho de que este tipo de anestesia no se metabolice asegura al paciente un despertar más rápido.

Otra de las ventajas de este tipo de anestesia es la reducción del riesgo de despertar intraoperatorio frente a otros métodos comúnmente empleados. Además, las características de su aplicación y la concentración empleada, el nivel de sueño del paciente puede medirse de forma muy precisa en tiempo real. Este tipo de sedación garantiza, tanto en términos de seguridad como de comodidad para el paciente, unos resultados muy satisfactorios. Se posiciona así “como el procedimiento anestésico más adecuado en gran cantidad de cirugías”, según estos facultativos.
 
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.