Se muestra más sensible y específico que los actuales

Una nueva sustancia para diagnosticar antes y mejor el alzhéimer
Las pruebas de laboratorio confirman la sospecha clínica de Enfermedad de Alzheimer.


2 nov. 2016 18:10H
SE LEE EN 5 minutos
POR REDACCIÓN
Una nueva sustancia, el fluselenamyl, deja ver antes y mejor la presencia de placas de proteína beta-amiloide en el cerebro –presente en el alzhéimer– y se revela firme candidata a reemplazar a los actuales marcadores de la enfermedad.

El compuesto químico ha sido descubierto por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis (Estados Unidos), y su mayor sensibilidad y especificidad en efecto superan a las sustancias aprobadas hasta la fecha por la agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para diagnosticar el alzhéimer.

Si se incorpora un átomo radiactivo en el fluselenamyl, su localización en un cerebro vivo se monitoriza a la perfección por medio de exploraciones con tomografía de emisión de positrones (PET). La sustancia, descrita en un artículo publicado este miércoles en Scientific Reports, una de las revistas del grupo Nature, se emplearía en exploraciones cerebrales para identificar los signos del alzhéimer en etapa temprana o para controlar la respuesta al tratamiento.

Según los descubrimientos, fluselenamyl se revela más sensible y, con toda probabilidad, más específico, que los agentes actuales, según ha subrayado el autor principal, Vijay Sharma, profesor de Radiología, de Neurología y de Ingeniería Biomédica.

Reducir falsos negativos

“Usando este compuesto podemos reducir falsos negativos, potencialmente haciendo un mejor trabajo a la hora de identificar a las personas en las primeras etapas de la Enfermedad de Alzheimer y evaluar los efectos de los tratamientos”, ha declarado.

Las placas amiloides constituyen uno de los hallazgos más reveladores en el cerebro de las personas con enfermedad de Alzheimer, y se sabe que pueden ser difusas o compactas. Este último tipo se ha asociado durante mucho tiempo con la enfermedad, pero la sabiduría convencional ha sostenido que las placas difusas son benignas, ya que también se encuentran en cerebros de personas mayores sin ningún síntoma de la enfermedad de Alzheimer.

En este sentido, Sharma cree que las placas difusas pueden marcar las etapas más tempranas del trastorno. “Es un área relativamente poco explorada en el desarrollo de la patología de Alzheimer –ha apuntado Sharma–”.

“Dado que los agentes actuales aprobados no detectan placas difusas, no existe una herramienta fiable no invasiva de imagen para investigar este aspecto en modelos animales o en pacientes. Nuestro compuesto podría emplearse para estudiar el papel de las placas difusas”.

Evita el ‘ruido’ que induce a error en los sistemas actuales

Usando proteínas beta amiloides humanas, Sharma y sus colegas han demostrado que fluselenamyl se une a estas proteínas de dos a diez veces mejor que cada uno de los tres agentes de imagen aprobados por la FDA para detectar la beta amiloide.

En otras palabras, la nueva sustancia detecta grupos mucho más pequeños de la proteína, lo que indica que es capaz de localizar los cambios cerebrales asociados con la enfermedad de Alzheimer antes.

Para dilucidar si el fluselenamyl detecta placas en el cerebro, los científicos la usaron para manchar porciones de cerebro de personas con enfermedad de Alzheimer que habían muerto y, como grupo de control, pacientes de edades similares que habían fallecido por otras causas. De este modo, se identificó que las partes de cerebro de los pacientes de Alzheimer, pero no los controles, contenían placas.

Más específico por su escasa unión a la sustancia blanca

Cuando se incorporó en el compuesto un átomo radiactivo, los autores vieron muy poca interacción del fluselenamyl con la sustancia blanca sana en las muestras de cerebro humano.

“Un enorme obstáculo con los actuales agentes de PET de última generación aprobados para la detección de placas es que tienden a unirse indiscriminadamente a la materia blanca del cerebro, lo que genera falsos positivos en las exploraciones –ha explicado Sharma–. La unión no específica a otras partes del cerebro crea ‘ruido’, lo cual hace difícil distinguir las muestras con placas de las que no la tienen”.

Un experimento similar que comparaba ratones genéticamente predispuestos a desarrollar placas amiloides con roedores normales, demostró el mismo patrón de alta sensibilidad a beta-amiloide y baja unión a la sustancia blanca sana. Sharma y sus colegas mostraron que cuando se inyecta fluselenamyl con el átomo radiactivo por vía intravenosa en ratones, el compuesto cruza la barrera hematoencefálica y se une a cualquier placa en el cerebro detectable por escáner PET, mientras que, en ratones sin placas, el compuesto se expulsa con rapidez del cerebro y luego se excreta por el cuerpo.

El siguiente paso reside en las pruebas en pacientes. Sharma ya ha presentado una solicitud a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para un ensayo de fase 0 para establecer si fluselenamyl se muestra seguro para su uso en el ser humano y se comporta en su cuerpo de la misma manera que en ratones.

Los ensayos de fase 0 implican dar una dosis baja a un pequeño número de personas para aprender cómo se procesa una molécula en el cuerpo y cómo afecta al cuerpo. 
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.