El jefe de servicio le comunicó que no había problemas para ejercer antes de elegir su puesto pero, posteriormente, firmó el informe que le incapacitaba



12 mar. 2013 16:34H
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Redacción. Santa Cruz de Tenerife
El Ministerio de Sanidad tendrá que revisar la revocación de la plaza MIR de Arturo Pedrero, que hasta finales del año pasado trabajaba como médico interno residente de Familia en el Hospital Universitario de Canarias, y que fue excluido de su puesto al presentar una discapacidad, que supuestamente, le impide ejercer su trabajo.

Pedrero cuenta con el título de Licenciado en Medicina por la Universidad de La Laguna (ULL) y adquirió su plaza a través del proceso de oposición de MIR. En declaraciones a Europa Press, afirma que "en ningún momento" se le plantearon objeciones cuando firmó el contrato con la Gerencia de Atención Primaria, al tiempo que documentó su discapacidad, una hemiparesia derecha que le genera problemas de movilidad en el brazo derecho.

Tras cinco meses en su puesto de trabajo, se le rescinde el contrato en base a un informe médico firmado por el Jefe de Servicio de Prevención y Salud Laboral, que expone que tiene dificultades para ejercer su trabajo debido a las limitaciones de su discapacidad. Según su versión, el jefe de servicio le comunicó que no había problemas para ejercer antes de elegir su plaza pero, posteriormente, firmó el informe que otro médico se negó a suscribir porque entendía que la discapacidad no limitaba su función laboral.

Desde el hospital se entiende que no puede aprender determinadas funciones por su discapacidad, ni tampoco maneja técnicas alternativas a las propuestas en su rotación, pese a que ha cumplido todos los objetivos propuestos en su centro de salud con informes avalados por su tutor.

El informe médico fue remitido al Ministerio de Sanidad, y el afectado recurrió, sin éxito, por la vía administrativa. Pedrero se siente "desamparado" y "discriminado", y puede verse obligado, incluso, a tener que presentarse otra vez al proceso de selección de MIR, no descartando, además, abrir la vía judicial. En la plataforma Change.org ya lleva recogidas más de 1.700 firmas de apoyo.

Por su parte, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias afirma que la revocación de la plaza no es competencia del Servicio Canario de Salud, sino del Ministerio de Sanidad a través de la Dirección General de Ordenación Profesional.

Según la Consejería, todos los médicos internos residentes (MIR), tal y como establece la normativa vigente, deben pasar por una revisión obligada por el Ministerio, ya que la vigencia de los contratos queda supeditada a este trámite, y es el propio Ministerio quien decide si una deficiencia física puede tener impacto sobre el trabajo de un médico.

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