Los expertos coinciden en cómo la consecución de los objetivos para 2020 en materia de RSE pasa porque las compañías consideren a las ONG y las fundaciones partners estratégicos



26 may. 2014 16:35H
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Laura G. Rueda / Imagen: Miguel Ángel Escobar y Pablo Eguizábal. Madrid
Cuando la aprobación de la Estrategia Nacional de RSE por parte del Ministerio de Empleo y Seguridad Social parece inminente y apenas unas semanas después de que el Parlamento Europeo haya aprobado la directiva de presentación de información no financiera, el Instituto de Innovación y Desarrollo de la Responsabilidad Social Sociosanitaria (Inidress) ha organizado uno de sus debates en las instalaciones de Sanitaria 2000 para discutir acerca de  cuál es la situación de la Responsabilidad Social  en este momento, en especial en lo que refiere al ámbito sociosanitario y al cumplimiento de la estrategia Enterprise 2020.

Tomás Sercovich, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Forética; Francisco Mesonero, director general de Fundación Adecco y consejero del Cerse en representación de Cepyme; Encarna Pinto, directora de Enfermeras para el mundo; y Fernando Pastor, responsable de Relaciones Institucionales de Obra Social la Caixa.

Para ello ha reunido a Encarna Pinto, directora de la ONG del Consejo de Enfermería, Enfermeras para el mundo; Fernando Pastor, responsable de Relaciones Institucionales de Obra Social la Caixa, Francisco Mesonero, director general de Fundación Adecco y consejero del Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas (Cerse) en representación de la Confederación Española de Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme); y Tomás Sercovich, director de Relaciones Institucionales y de Comunicación de Forética.

¿Cómo se está avanzando en el cumplimiento de los objetivos que plantea, en materia de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), la estrategia Enterprise 2020? ¿Está teniendo cabida, dentro de esos objetivos la Responsabilidad Social Sociosanitaria (RSS)?

Tomás Sercovich (Forética, organización que lidera en España la estrategia Enterprise 2020): Enterprise 2020 es un reflejo de la estrategia de Europa 2020, centrada en el crecimiento sostenible, inteligente e integrador y trata de ver cuál es la contribución de la empresa en esos objetivos de Europa 2020. En un primer momento, lo que se planteó fue el tema de la colaboración, que sean fueran plataformas de colaboración, no porque quede bonito, sino porque se llegó a la conclusión de que es la mejor manera de solucionar desafíos de sostenibilidad de nuestra sociedad, de desempleo, cambio climático, etc. Solo se pueden solucionar a través de alianzas y colaboraciones.

En año 2011 hubo una primera convocatoria en España y en 2013 una segunda, en la que se ha puesto el foco en dos áreas: habilidades para el empleo y vida sostenible en ciudades.

Tomás Sercovich, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Forética, explica en qué consiste Enterprise 2020.

Dentro de habilidades para el empleo, tratamos temas relacionados con la creación de empleo y el fomento de la empleabilidad. Atiende a la creación de empleo, esencialmente de empleo juvenil, pero también busca entender cuáles son las habilidades que va a necesitar el mercado de trabajo del año 2020 para que la escuela y la formación continua estén alineadas con estas necesidades. En Europa hay unos 20 millones de desempleados, pero a la vez hay un millón y medio de empleos disponibles en áreas de tecnología que requieren ciertas habilidades que el mercado de trabajo europeo quizá hoy no está promoviendo.

La intención de la convocatoria es presentar iniciativas en las que, al menos, colabore una empresa con alguna otra entidad y que fomente el empleo, la empleabilidad, la inclusión social, etc.; mostrar estas iniciativas y darles mucha visibilidad para potenciar sinergias y colaboraciones.

En cuanto a la segunda área, vida sostenible en ciudades, contiene dos temas, las alianzas que son necesarias entre las administraciones de las ciudades para entender el hecho de que en los  treinta años, el 75 por ciento de los europeos vamos a vivir en ciudades. De modo que, ¿cuáles son los desafíos de estas ciudades? Desde la movilidad, hasta el acceso a los sistemas de salud, la educación, la gestión de los residuos, pero también de inclusión social.

En cuanto al tema del sector sociosanitario, ahí, efectivamente hay una participación interesante del sector, hay unas cuantas iniciativas interesantes presentadas a esta convocatoria. Por ejemplo, una es de Sanofi, tiene un programa que es una alianza con la Fundación Once y consiste en unas guías para personas con problemas de visión para que puedan acceder a los servicios de la farmacia de una manera más eficiente. Otra es de la farmacéutica MSD Merck que trabaja en el fomento de estilos de vida saludables en una alianza con el ayuntamiento de Málaga.

Francisco Mesonero (Fundación Adecco): no debemos olvidar que el  eje central de la Responsabilidad Social son las personas y estrategias como Enterprise 2020 lo que vienen a reforzar en este caso es el empleo, que en España en este momento es la preocupación principal de todos los ciudadanos, de los jóvenes también. Y es capacitar a estos jóvenes para que tengan un empleo en el ámbito de las TIC y de las nuevas tecnologías.

Franciso Mesonero, director general de Fundación Adecco, recuerda como para ser competitivo hay que ser excelente también en materia de RSE.

Es importante también destacar que el sector sociosanitario, que ya tiene un buen recorrido en materia de RSE, sobre todo en el sector de las farmacéuticas, no tiene por qué ser ajeno al movimiento de la RSE, y me estoy refiriendo al sector hospitalario, que viene de una evolución de lo público a lo semipúblico y va a tener también un desarrollo importante en el futuro. No ha de olvidar que va a tener que moverse en un mundo competitivo y la competitividad pasa por ser excelente también en materia de RSE. Por lo tanto, es una estrategia indispensable.

Fernando Pastor (Obra Social la Caixa): me gustaría comentar lo que hace CaixaBank y la Obra Social en el plano sociosanitario. Por ejemplo, existe AEVI (Alianza Empresarial para la Vacunación Infantil), uno de nuestros proyectos más interesantes –que consiste en facilitar la colaboración de empresas con el programa GAVI Alliance– y de los que ha generado mayor aprobación en los últimos años. Se creó en el año 2008 con el objetivo de alcanzar los grandes Objetivos de Desarrollo del Milenio. Esta alianza lo que pretende es inmunizar al mayor número de niños a lo largo de todo el planeta, sobre todo en aquellas zonas donde hay una amplia mortalidad infantil. Se han aportado ya casi dos millones y medio de euros a esta gran alianza, de la que Caixa es el principal financiador, pero que ponemos a disposición de todas las empresas clientes y delos empleados. Gracias a esto hemos logrado ya la inmunización de casi dos millones de niños en zonas muy deprimidas.

También quiero mencionar muy brevemente en el ámbito sociosanitario las ciberaulas que tenemos en hospitales para niños hospitalizados, para que no pierdan sus cursos escolares y que ya son 66.

¿Se está incorporando la discapacidad dentro de los planes de Responsabilidad Social de las compañías?

Francisco Mesonero: Por supuesto, en España hemos tenido una evolución, puede que tardía, en la incorporación de personas con discapacidad, pero también es verdad que con la ayuda de fundaciones como la de Adecco, las empresas no solo se han dado cuenta de que tienen que cumplir con la ley, si no, también de que todas las personas, independientemente de sus condición, tienen unas competencias, unos perfiles y una productividad. Esto ha llevado a que muchas empresas no sólo cumplan con el 2 por ciento marcado por la ley, si no que no pongan límites a la incorporación de personas con discapacidad.

Pero para eso es necesario trabajar mucho la cultura corporativa en cada uno de los empleados de las organizaciones. En definitiva, cuando tú incorporas una persona con discapacidad en una organización, si las personas que tiene al lado no conocen la discapacidad perfectamente, son ellos los principales causantes de que esa persona no supere el periodo de prueba.

En ese sentido, hay empresas como GSK, Glaxo, Pfizer, que lo han entendido muy bien y, con ellos, además de llevarles todo el proceso de integración de personas con discapacidad, también trabajamos en programas de voluntariado corporativo con sus empleados, habilitamos puestos de trabajo adaptados en universidades y bibliotecas, etc. El hecho de que empresas importantes del sector sociosanitario integren dentro de la RSE la gestión de la diversidad, no solo va a posibilitar que personas con discapacidad se integren dentro de las organizaciones, si no también que lo hagan sus proveedores. Ese es el siguiente paso. De nada vale ser responsable si tu cadena de suministro, que trabaja dentro de tus instalaciones, no lo es.

Al mismo tiempo que el fomento del empleo y de la inclusión tiene una fuerte presencia en las estrategias de RSE, parece que muchas empresas olvidan cuestiones más relacionadas con la Responsabilidad Social Sociosanitaria. Cómo pueden las ONG que trabajan en este terreno, realizando Acción Social, lograr la colaboración con las empresas para que las incluyan en sus estrategias de RSE?

Encarna Pinto (Enfermeras para el mundo): Todavía queda mucho camino que recorrer para que realmente esta visión global y de tú a tú entre empresas y ONG llegue a ser un modus operandi habitual. Se ha recorrido ya mucho camino, ya que antes lo prejuicios mutuos tenían un peso muy importante. Las compañías veían en las ONG poca profesionalidad, mucha buena voluntad y poco más; dificultad en la gestión y poca claridad. Y las ONG veían en la empresa la idea de buscar sus propios objetivos, ganar dinero y nada más. La parte de la RSE realmente es un terreno un poco intermedio que ha ido calando y ha hecho que ahora estemos viviendo algo distinto.

Encarna Pinto, directora de Enfermeras para el mundo, destaca cómo las ONG pueden ayudar a las empresas a realizar un abordaje global en sus acciones de RSE.

Efectivamente hay grandes empresas que tienen en su Responsabilidad Social incluidas acciones o programas para compartir con ONG, que tienen que ver no solo con financiación o patrocinio, sino también se trata de alianzas en las que participan incluso con su propio conocimiento. Ese acercamiento debería llegar a ser muy positivo y habitual porque realmente las ONG, en concreto las que trabajan en Cooperación Internacional, por nuestra trayectoria general y, sobre todo en el ámbito sociosanitario, tenemos un conocimiento y una experiencia de lo que es la globalidad del problema.

Nuestros proyectos, por ejemplo, no suelen tener un perfil muy concreto o especifico, son multisectoriales. Si estamos trabajando el acceso de una comunidad rural a la salud en un territorio de la Amazonia boliviana, por ejemplo, y estamos trabajando la accesibilidad y la nutrición, pues difícilmente esto se entiende si a la vez no se hacen pozos de agua potable o se les da formación en desarrollo rural con soberanía alimentaria, lo que no es puramente sanitario.

A esto me refiero cuando hablo de enfoque global porque, como profesionales sanitarios, tenemos mucha capacidad de percepción global de la necesidad. Esto es lo que nos gustaría transmitir a las empresas porque efectivamente hay muchos acercamientos, incluso convocatorias de proyectos como en el caso de la propia Obra Social la Caixa para proyectos de cooperación y también alianzas, pero muchas veces se quedan en la visión de una acción muy específica y concreta. Es decir, en ocasiones una empresa dice, yo estoy interesado en un proyecto de desarrollo socioeconómico porque es mi terreno, pero hay otros elementos que hay que mejorar para que sea sostenible. En definitiva, se trata de hacer un abordaje global.

Ahora mismo las empresas, probablemente por los recortes económicos, están haciendo que sus intereses a la hora de colaborar o hacer alianzas con las ONG tengan que ver con temas específicos relacionados con los empresariales. Es lógico, pero esto nos condiciona mucho a la hora de acceder a estas alianzas.

Parece que, cuando se habla de Responsabilidad Social, se concede más importancia a objetivos como la sostenibilidad y el empleo que a objetivos como los que persigue, por ejemplo, Enfermeras para el Mundo. ¿Por qué ocurre esto?

Tomás Sercovich: desde el punto de vista de Forética no es algo contradictorio, lo que se hizo en su momento –cuando se creó la estrategia Enterprise 2020– fue ver cuáles eran las grandes tendencias que tenían que ver con la sostenibilidad, no solo desde el punto de vista ambiental, y empezamos a ver cosas como el cambio demográfico. La población europea está envejeciendo, el coste de ese cambio demográfico lo vamos a pagar todos.

Al ver estas grandes tendencias y la respuesta de la empresa, no nos limitamos solamente a eso, si no que cuando definimos el tema de empleo, lo vimos como un gran desafío y decidimos averiguar  qué tipo de habilidades tenemos que fomentar enel empleo porque, si no, eso va a generar un gran problema en el futuro. Lo mismo con el tema de la sostenibilidad. Hay toda una serie de tendencias y había que alinearlas, pero no creo que eso quite al otro tipo de acciones y actividades.

Francisco Mesonero: el economista Michael Porter, que siempre hablaba desde el punto de vista de la rentabilidad de las empresas, dio un giro importante hace unos años y vino a decir que las compañías no pueden hacer suyas todas las causas de la humanidad.

En ese sentido, ¿por qué se habla de empleo ahora? Porque el empleo y la independencia económica de las personas que tienen problemas es fundamental, pero no ha de ser el único foco sobre el que se centren las actuaciones porque evidentemente el problema en España no es el mismo que pueda haber en Zambia, son problemas diferentes y las empresas tienen que dar a la sociedad lo que mejor saben hacer. Es decir, si una empresa como Adecco, tiene una fundación como la que tiene y se dedica al empleo, evidentemente nosotros no vamos a desarrollar una política de RSE dedicada a la lucha contra la descalcificación, para eso hay otras empresas del sector lácteo que están más especializadas en eso.

Pero lo que está claro es que las ONG y las fundaciones son partners estratégicos para las empresas, porque al final uno no puede ser especialista en todo. Si una empresa quiere tener un impacto allí donde opera, en países en vías de desarrollo y quiere mejorar las condiciones de vida de la sociedad en la que opera, no puede pretender ser experta en temas sanitarios porque para eso hay entidades que ya lo son. Estas fundaciones se constituyen como un brazo especializado para esa gestión de la acción social o de la RSE de la compañía y ahí va a haber un gran camino de profesionalización del mundo de las ONG y las fundaciones.

Esa profesionalización pasa por buscar recursos del sector privado pero a cambio de un valor añadido que es caminar juntos hacia ese proyecto de la Responsabilidad Social. Las empresas tienen talento, tienen personas que lo ponen al servicio de las ONG, por ejemplo, en los casos del voluntariado, pero de cara a organizar los recursos, los expertos son las entidades del tercer sector. La simbiosis ONG o fundación y empresa es indispensable.

Fernando Pastor, responsable de Relaciones Institucionales de Obra Social la Caixa hace un recorrido por las prioridades actuales de la fundación.

Fernando Pastor: nosotros hemos logrado mantener la obra social, aunque nos hemos quedado casi solos dentro del sector. Es uno de nuestros mayores orgullos. El empleo, desde luego, es prioritario en España, pero, si hablamos en números exactos, el empleo no es la prioridad de la Obra Social la Caixa y tampoco dentro de su núcleo de proyectos sociales. Antes mencionaba que el primero de todos es Caixa Proinfancia, con un presupuesto para 2014 de casi 62 millones de euros. Los proyectos de incorporación laboral no llegan ni mucho menos a esa cantidad. A Caixa  Proinfancia se destina más dinero que al global de los programas culturales y que al global de los programas de ciencia e investigación. Es decir, en España, nuestra prioridad en este momento son los niños.

En cuanto a cómo funciona la colaboración con las ONG, entendemos que, para llegar al mayor número de personas tenemos que ir de la mano de las personas que saben, nosotros tenemos un buen know how si hablamos de personas mayores, pero estamos , por medio de la dotación de fondos, entregando un buen dinero a aquellas entidades que mejor lo hacen y mejor pueden contribuir. De hecho, tenemos una serie de convocatorias de fondos anuales a las cuales pueden presentarse entidades, fundaciones, ONG e incluso empresas privadas. Después hay una gran labor de la Obra social la Caixa de seguimiento y evaluación de los proyectos seleccionados

Conclusiones: ¿cuáles serían los objetivos que deberían perseguirse de aquí a 2020?

Francisco Mesonero: la recompensa a empresas que de forma general apuestan por la RSE es la reputación corporativa. Cuando una empresa tiene una buena reputación en el mercado, es una empresa valorada por los consumidores y por los clientes, y esa es la recompensa que obtiene cuando actúa de manera sostenible y responsable.

Pero, para separar la RSC del marketing responsable como acción concreta y puntual en un momento dado, no hay que olvidar que la Responsabilidad Social se compone de dos variables, la reputación corporativa interna –la que afecta a los empleados y al conjunto de la organización– y otra es la externa. Si no tenemos la primera, con empleados motivados, con un sentimiento de orgullo de pertenencia y comprometidos, difícilmente tendremos una buena reputación corporativa externa. Si empezamos a trabajar directamente por la reputación corporativa externa, eso tiene los días contados.

Lo primero que tienen que hacer las empresas es implicar a los empleados en todas las actividades de Responsabilidad Social para que entiendan por qué su empresa está ayudando en determinadas causas y estén orgullosos por ello. En ese sentido el sector sociosanitario tiene  un desarrollo tremendo en España, no solo por el envejecimiento de la población, si no porque  vamos a pasar de una situación de asistencia totalmente pública a una semipública y, en algunos casos, exclusivamente privada. Esto va a requerir una estrategia; la visión de la Responsabilidad Social va a ser la que va de alguna forma a determinar quienes van a ser los líderes del mercado, pero para eso hay que empezar a trabajar con los empleados, no solo en actuaciones de mecenazgo sin más. Esto es construir compromiso de toda la organización.

Tomás Sercovich: me gustaría hablar de tres áreas o tendencias. La primera es la colaboración, que es esencial. Y una colaboración que no se produzca solo cuando una empresa le da a una ONG dinero, sino que se trate de una alianza estratégica en la que realmente se comparte conocimiento, habilidades y sea una relación ganar-ganar tanto para las entidades o el sector público, como para la empresa. Por tanto, el tema de la colaboración es clave y tendríamos que verlo como un aspecto absolutamente normal de la relación y algo en lo que hay mucho que trabajar ya que este tipo de alianzas tienen mucho potencial. Fundamentalmente porque la empresa se da cuenta de que sola no puede.

En cuanto a la segunda tendencia, se está hablando mucho de la disrupción de los modelos de negocio. Se están replanteando modelos de negocio en empresas y están surgiendo nuevas tecnologías que llevan a nuevas maneras de hacer las cosas; ha surgido el concepto de intraemprendurismo, etc. Hay mucho por hacer y la Responsabilidad Social tiene algo muy importante que decir en este contexto.

La tercera tendencia es muy idealista y consiste en que los objetivos para 2020 estarán cumplidos cuando ya no haga falta tener más la conversación sobre si la discapacidad debe formar parte de la estrategia de RSE de una compañía. Ojalá lleguemos a un punto en el que ya no debamos hablar de la Responsabilidad Social de las Empresas, si no de empresas, gestionadas eficientemente y que tienen un impacto positivo en la sociedad y en sus accionistas.

Sobre el sector sociosanitario, obviamente tiene mucho potencial para liderar en esto, bien porque trata un tema muy emocional, que es el tema de la salud de las personas; bien porque es un sector con una inmensa capacidad de innovación.  Este sector puede liderar aún más en temas de integridad y de transparencia porque es un área en el que se puede avanzar en general y en el que sería estupendo poder tener más iniciativas.

Encarna Pinto: coincido con la reflexión de Tomás. Estamos en un momento de diálogo. Estamos haciendo un autoanálisis importante de cómo nos ha encorsetado la financiación pública en nuestra manera de trabajar, de percibir necesidades. No nos ha dejado ser innovadores. Estamos en un momento de reflexión y dialogo con las empresa en el que tratamos de manejar un lenguaje más común y una visión de la complementariedad que se puede dar en ambos.

Las fórmulas de establecer estas alianzas ONG-empresa pueden ser muchas, pero lo importante es el dialogo. No que unos pongan las reglas y los otros vayamos a solicitar esa financiación. Nos gustaría tener más interlocución.
También es fundamental el voluntariado corporativo. Las personas son las primeras que quieren dar y las empresas tienen mucho que decir y sus personas, también.

Fernando Pastor: yo vengo a creer que lo peor de esta situación coyuntural ya ha pasado, podemos ser optimistas y tenemos que analizar muy bien qué ha ocurrido y, sobre todo, sentar las bases para crecer en un futuro, y eso es lo que pretende también este banco, y este grupo empresarial y, sobre todo esta obra social.

Tenemos la vocación de que la obra social siga siendo el alma de la entidad y así lo creen los casi 14 millones de clientes que tenemos que están también identificados con su obra social. En este sentido espero que cambie también la situación y que el programa que comentaba, Caixa Proinfancia, deje de destinar tantos millones de euros y se destinen, por ejemplo a los programas de investigación medica, porque significaría que se ha reducido la pobreza infantil en España y que puedan ser otras áreas la prioridad del presupuesto.

Y, para concluir, la vocación de la labor asistencial y sociosanitaria de esta fundación va, como he comentado, desde la vacunación infantil en los lugares más remotos del plantea, hasta programas de investigación médica muy pioneros; o un programa de becas en el que se ha apostado muy fuertemente. También será una de las prioridades de la Obra Social el seguir formando a los mejores en estos ámbitos. De hecho, hace poco estrenamos un programa de becas destinadas a investigación biomédica que consiste no solo en dotar de fondos para que continúen los mejores estudiantes, sino también atraer el talento del exterior. Y, por último, también contamos con el programa de atención al final de la vida. Es una de las grandes innovaciones de la obra social y consiste en cubrir las necesidades de los centros sanitarios y de cuidados paliativos para que puedan atender a estas personas que ya están en sus últimos momentos.

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