El Servicio de Radiodiagnóstico cuenta con un circuito de alta resolución para todo tipo de cánceres que facilita al paciente en menos de una semana la cita con el especialista



17 oct. 2015 19:08H
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Redacción. Alicante
El Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario Sant Joan de Alicante ha detectado de manera precoz 376 casos de cáncer en el año 2014,  a través de un circuito de alta resolución para todo tipo de cánceres, que fue implantado en el año 2004.

En el último lustro han sido 1.538 los casos detectados, lo que supone una media de entre 300 y 400 anuales. Atendiendo al tipo de cáncer, los más frecuentes han sido los de mama, pulmón y los urológicos (vejiga y riñón). “Ante una sospecha de tumor, incluimos al paciente en este circuito precoz y establecemos contacto con el servicio al que hay que remitir al paciente. Así, el especialista busca un hueco en su agenda para ver al paciente cuanto antes.

En la actualidad, en menos de una semana el paciente tiene cita con el especialista para poder iniciar el tratamiento. Esto muestra que hemos volcado nuestros esfuerzos en mejorar este programa, logrando reducir cada vez más los tiempos de detección del cáncer”, explica Isabel González, quien ha ocupado el cargo de jefa del Servicio de Radiodiagnóstico hasta el pasado mes de septiembre.

Como reconoce, en este servicio ejercen una verdadera misión de “chivatos” de todo cuanto aparece en las pruebas diagnósticas, con el fin de agilizar todo el proceso. “Este procedimiento, a diferencia del tradicional, adelanta el abordaje y el tratamiento del paciente con cáncer”, subraya, destacando también su eficacia, “ya que más del 97% de los pacientes incluidos en este circuito tenían un cáncer, lo que significa que la tasa de aciertos es muy alta”.

Junto a la detección temprana, este programa aporta otros beneficios a los pacientes. Facilita también los trámites administrativos, la cita con el especialista, la programación de la siguiente exploración, la ampliación de estudios, etc.

“Somos conscientes del impacto emocional que puede tener para una persona la sospecha de un tumor y, por ese motivo, tratamos de solucionar todas las tareas burocráticas, con el fin de que el paciente se vaya lo más tranquilo posible a su casa. Ofreciéndole información de manera rápida, reducimos su incertidumbre y su ansiedad”, subraya la especialista.

Asimismo, esta actuación reduce el número de consultas y el peregrinaje de los usuarios por el sistema sanitario. “El paciente que llega a Rayos a hacerse una prueba puede proceder de atención primaria, del Centro de Especialidades, consultas externas, urgencias...  Aquellos que vienen derivados de atención primaria tienen que seguir varios pasos y hemos logrado, como parte de este circuito, que ante una sospecha, los facultativos de ese primer escalón puedan hacer directamente petición de pruebas para Radiodiagnóstico, reduciendo demoras en la atención a los pacientes”.
 
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