El fundador y CEO de Google DeepMind, Demis Hassabis.
En un momento en el que la
Inteligencia Artificial (IA) promete revolucionar todos los sectores de la sociedad, desde la industria hasta la educación, el
fundador y CEO de Google DeepMind, Demis Hassabis, ha trazado una línea clara sobre los límites de esta tecnología en el campo de la salud:
“No querríamos una enfermera robot”.
Así lo afirma en una entrevista publicada por la revista
Wired, en la que reflexiona sobre el futuro del trabajo humano en un mundo cada vez más automatizado. Aunque admite que podrían desarrollarse
médicos asistidos por IA (o incluso una figura completamente nueva de
“médico artificial”), Hassabis se muestra tajante al descartar que las máquinas puedan reemplazar a las enfermeras.
“Hay muchas cosas que no querríamos dejar en manos de una máquina.
Un médico podría ser asistido por una herramienta de IA, o incluso
podría existir un tipo de médico basado en inteligencia artificial. Pero
no querríamos una enfermera robot: hay algo en la empatía humana, en esos cuidados, que es profundamente humanista", explica este experto mundial en esta nueva tecnología.
La IA puede ayudar pero no reemplazar en sanidad
La visión de Hassabis plantea una reconfiguración del equipo sanitario: los
médicos podrían incorporar algoritmos avanzados que analicen datos clínicos en tiempo real, sugieran diagnósticos o recomienden terapias personalizadas. Esta
inteligencia clínica aumentada ya se vislumbra en sistemas de
apoyo a la decisión médica, tanto en diagnóstico por imagen como en medicina de precisión.
Sin embargo, el CEO de DeepMind considera que
la enfermería representa un territorio vedado a las máquinas. Esta rama, según las declaraciones de Hassabis,
encarna valores que ninguna inteligencia artificial puede replicar: la compasión, la comunicación no verbal, la contención emocional o la capacidad de acompañar en momentos críticos.
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