Montserrat, la ministra de Sanidad ausente: comparece la mitad que Ana Mato

Algunos miembros de la oposición la califican como “la ministra más ausente”. Dolors Montserrat entró a formar parte del Gobierno como ministra de Sanidad en diciembre de 2016. Desde entonces han transcurrido un año y cuatro meses, período en el que ha respondido a 27 peticiones de comparecencia en las comisiones de Sanidad, Igualdad, Derechos de la Infancia y la Adolescencia y Políticas Integrales de la Discapacidad, tal como muestra el registro del propio Congreso de los Diputados. En cambio, su predecesora, Ana Mato, compareció en el mismo período de tiempo al frente del cargo un total de 66 veces, más del doble que la actual ministra.

“De las 12 peticiones para que comparezca en la Comisión de Sanidad que le hemos formulado desde el PSOE, solo ha asistido a una”, explica a Redacción Médica Jesús María Fernández, portavoz de Sanidad del Partido Socialista en el Congreso de los Diputados. Otro punto flaco de Montserrat son los Consejos Interterritoriales. El pasado año solo convocó dos, a pesar de que el reglamento establece un mínimo de tres, y este año “va por el mismo camino”, lamenta el socialista.

El tiempo pasa y se le acumulan los deberes a la ministra, que “en lo que lleva al frente de Sanidad solo ha aprobado cuatro decretos leyes en esta materia, dos de los cuales tienen que ver con consumo”. Asimismo, la ministra no ha presentado ni un proyecto legislativo en materia sanitaria para debatir en el Congreso de los Diputados.

Estrategias nacionales y reales decretos pendientes

Siguen pendientes temas como el envejecimiento saludable, la colaboración sociosanitaria o la prevención. También quedan por hacer estrategias nacionales como el Plan Nacional de Salud Mental, que en España es inexistente desde 2013, la Estrategia Nacional sobre Diabetes y la de Salud Sexual y Reproductiva, que ya han caducado.

La oposición también echa en falta reales decretos sobre temas tan candentes como la troncalidad, la gestión clínica, desarrollo profesional, la fijación de precios y la prescripción de Enfermería. “No estaría de más que la ministra nos diese su punto de vista sobre la financiación autonómica. Por más reclamaciones que hemos hecho para que dé su opinión al respecto, no hemos recibido respuesta”, denuncia Fernández.