"La ozonoterapia no tiene ningún beneficio demostrado contra el cáncer"

“No es que un hospital público esté estimulando la pseudociencia, sino que tiene un grupo de investigación quirúrgica y de radioterapia donde estudian los efectos de la oxigenación de los tejidos. Entre esas técnicas está la ozonoterapia. Eso no quiere decir que el centro hospitalario esté promoviendo implantar esta técnica a los pacientes”, aclara el portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Miguel Ángel Seguí.

Desde Redacción Médica nos hemos puesto en contacto con el especialista después de saber que especialistas de la Unidades de Investigación y del Dolor Crónico del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín recibieron el premio a la mejor ponencia en el VI Congreso de la International Medical Ozone Federation y V Congreso de la Asociación Española de Profesionales Médicos en Ozonoterapia, celebrado en la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. El jurado había valorado el estudio sobre la utilización de este tipo de terapia en el manejo de la toxicidad de los tratamientos oncológicos.

Según el portavoz, la técnica “está a caballo entre la medicina y la pseudociencia. Nunca ha quedado muy claro cuál es la mejor fuente de producción de ozono, ni en qué funciona… Lo cierto es que no tiene ningún beneficio demostrado, por lo tanto, hay que ser cautos. Aunque no queda muy claro el mecanismo, teóricamente aumenta la oxigenación de un tejido. Y eso se supone que va bien a ese tipo de lesiones por culpa de la radioterapia y la quimioterapia en el que hay un tejido que está poco oxigenado”.

Fracaso en los abordajes convencionales

La ozonoterapia se ha empleado en el Dr. Negrín para tratar pacientes con retrasos de cicatrización, fístulas y fibrosis tras tratamiento de quimioterapia, cirugía y radioterapia, o por hematuria, rectorragia y toxicidad cerebral inducidas por radioterapia. En la mayoría de los casos se trataba de enfermos en los que ya habían fracasado los abordajes convencionales.

Sin embargo, los expertos exigen que siga los parámetros científicos: “Desde SEOM pedimos que siempre que haya un tratamiento alternativo se sigan los mismos pasos que para una terapia estándar: ensayo clínico con una base científica. Si consigue demostrar con una prueba concluyente que ese tratamiento es beneficioso tendrá una garantía científica. Mientras tanto, hay que tener mucha precaución con lo que ofrecemos  a los pacientes”.