La
enfermedad de Alzheimer sigue siendo una de las patologías más investigadas dentro de la
Neurología y, pese a los descubrimientos que se han llegado a realizar hasta la fecha, todavía se desconocen muchos aspectos para encontrar una posible cura. Pese a ello, un equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha logrado dar un paso de gigante para conocer al detalle la enfermedad, abriendo una grieta a posibles nuevas terapias que permitan combatir de forma eficaz el alzhéimer.
La investigadora de la UCLM
Verónica Astillero López es la
autora principal del trabajo publicado en
Alzheirmer's & Dementia, la revista oficial de la Asociación Mundial de Alzheimer, y ha explicado en
Redacción Médica que “llevamos más de tres años con la investigación y tras analizar la
corteza entorrinal del cerebro, hemos visto que existe una pérdida de
microglía en algunas regiones de la corteza entorrinal, además de que aumentaba muchísimo la densidad de la
astroglía”.
Para poder entender mejor el
mecanismo estudiado en esta investigación, Astillero detalla que “en el cerebro existen otras
poblaciones celulares menos conocidas, pero no menos importantes. Por un lado, tenemos la
microglía, que serían como los
basureros y
policías, limpian la basura que se genera en el cerebro y están alerta ante cualquier tipo de infección. Por otro lado, tenemos los
astrocitos, los
mayordomos de las neuronas. Estas células mantienen a las neuronas de manera confortable, haciendo fácil su espacio en el cerebro y permitiendo que desarrollen todas sus funciones”.
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"En el cerebro existen poblaciones celulares menos conocidas, pero no menos importantes"
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En la investigación, realizada con tejido humano, se comparó la corteza entorrinal de cerebros afectados por alzhéimer y otros que no padecían la enfermedad. “Lo que ocurre en el cerebro de una persona con alzhéimer es que hay dos proteínas patológicas que empiezan a acumularse y a formar placas, hasta que llega un momento en el que los astrocitos y la microglía no dan abasto, fallan en su misión y las neuronas mueren”, ha explicado la principal investigadora del proyecto.
La importancia de las sinapsis dentro del estudio
Un apunte importante del estudio es que, al mirar los patrones de las proteínas, los investigadores se percataron que unas estaban elevadas o reducidas a niveles normales. Astillero afirma que “con un análisis informático vimos que estas alteraciones estaban implicadas en procesos de inflamación y de sinapsis. La sinapsis es el mecanismo por el cual las neuronas transmiten impulsos nerviosos entre sí, comunicándose. Si se altera la sinapsis, no hay comunicación y la memoria empieza a fallar”.
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"Si se altera la sinapsis, no hay comunicación y la memoria empieza a fallar"
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La investigación ha logrado recopilar una gran cantidad de información y se quiere seguir avanzando en el proyecto. “Hemos realizado un estudio masivo de proteínas en el cerebro y nuestra idea es seguir identificando marcadores. Queremos seguir trabajando con tejido humano, pero mi grupo de investigación también trabaja con ratones. En caso de querer modificar alguna proteína ya nos centraremos en modelos experimentales animales”, afirma la investigadora.
Los objetivos: Nuevos biomarcadores y un diagnóstico precoz
El estudio está encaminado a lograr dos grandes objetivos que detalla Astillero a continuación: “Hemos visto proteínas muy interesantes asociadas a astrocitos y microglía, y nuestra idea es ver si en etapas muy tempranas de la enfermedad también se alterarían estas proteínas para un diagnóstico precoz. Por otra parte, pensamos que también podría llegar a servir para lograr biomarcadores de diagnóstico clínico en la enfermedad”.
Estudiar y entender el
cerebro sigue siendo hoy en día una tarea más que
complicada, por lo que conocer más detalles de la enfermedad de Alzheimer es, según Astillero, “muy complicado, es un
puzle de muchas piezas por reunir. El objetivo es conocer
qué está pasando con los cerebros con alzhéimer, comparándolos con otros que no la padecen para conocer qué camino deberíamos seguir para que eso no ocurra”.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.
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