La nueva Salud Pública exige doblar las horas libres formativas en Primaria

El cambio actual que atraviesa la salud pública para acercarse hacia un modelo donde la prevención y detección precoz de enfermedades tenga más protagonismo ha provocado una situación paradójica en la Atención Primaria. Aunque este nivel asistencial es uno de los que demanda más instrucción para incorporar estas nuevas funciones, también es uno de los más golpeados por la sobrecarga de trabajo. Para poder sortear este problema, desde el sector ya han advertido que es necesario incrementar las horas libres de los facultativos para la formación continuada, al menos, hasta el doble de lo que marca la agenda actualmente.

Sociedades científicas y organismos colegiales coinciden en la necesidad de liberar a los facultativos de los centros de salud de la carga asistencial para que puedan dedicar más tiempo a formarse. Actualmente la normativa contempla que los facultativos podrán disponer de 40 horas anuales para estas tareas, lo que equivale a 5 días de jornada completa. Sin embargo, los rostros visibles de la Primaria consideran que habría que llegar como mínimo a las 80. 

El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Tomás Cobo, ha hecho un llamamiento para que se ponga en marcha un “pacto de Estado por la sanidad” que abarque precisamente este incremento de la formación continuada y facilite la recertificación de los médicos. Una medida que considera que debería quedar armonizada en todas las comunidades autónomas y con la correspondiente financiación de las administraciones. “En este momento el tiempo es francamente insuficiente. Necesitamos más días al año”, ha expresado a Redacción Médica.

El líder de la organización ha apuntado a que esta reivindicación que arrastran desde hace años ha cobrado ahora importancia por las nuevas necesidades de salud pública, prevención o acciones sociosanitarias. Aunque también ha incidido en la importancia de que los profesionales de los centros de salud tengan margen para conocer técnicas particulares como las ecografías. “Un médico de Atención Primaria puede tener un interés especial en el área del dolor y ser el referente en ese centro”, ha relatado.

Cobo ha enmarcado esta apuesta por incrementar el tiempo disponible para aprender nuevos conocimientos dentro del modelo que defiende la OMC para que la formación de las especialidades médicas se construya en torno a un mapa de competencias. Algo que rompería los periodos fijos de años en la Formación Sanitaria Especializada (FSE) para otorgar unas cualidades necesarias para cada perfil médico.

Unión de las sociedades médicas en formación

En la misma tesitura se han colocado las principales sociedades científicas de la especialidad que están alineadas en la necesidad de incrementar las horas formativas en la agenda de los médicos de Atención Primaria y que lamentan que el escaso margen que actualmente disponen los facultativos les obliga a realizar algunas de estas tareas en su tiempo personal.

El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Polo, ha apuntado a la necesidad de doblar las horas disponibles. Aunque ha pedido que esta medida también vaya acompañada de medidas para garantizar que los profesionales tengan más de 10 minutos por paciente con el objetivo de evitar que “los demás asuman su agenda” durante su ausencia.

Polo ha defendido un modelo de formación “transversal” que abarque desde las nuevas necesidades de salud pública hasta algunas de las últimas novedades en patología respiratoria u otitis infantil. “Se necesita más tiempo, no solamente en formación, sino también en el manejo de pacientes”, ha subrayado.

Formación, investigación y docencia, a la agenda médica

También ha defendido este punto de vista la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) que ha advertido sobre las lagunas en las agendas de los médicos para poder realizar la formación continua. “Estamos usando nuestro tiempo y el de nuestros familiares”, ha agregado Pilar Rodríguez, la responsable del área de Formación de la institución.

La fórmula que propone la sociedad pasa por liberar hasta el 30 por ciento de la jornada laboral de los médicos de Atención Primaria para otras labores que no tienen directamente carácter asistencial. Además de la formación, también apuestan por aprovechar esta franja en la agenda para las labores de docencia o de investigación. “Lo ideal es que la asistencia no superase más del 60 o 70 por ciento”, ha subrayado

Todos los actores del sector coinciden en que para poder llevar a cabo este tipo de iniciativas es necesario fortalecer los equipos de recursos humanos dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), aunque han señalado que no todo pasa por las contrataciones de médicos. La reestructuración de la agenda de trabajo o el debate sobre las tareas burocráticas que desempeñan los facultativos también forman parte de las líneas a mejorar para facilitar la formación en el nuevo paradigma de salud pública.