La homeopatía queda en evidencia: 7 estudios demuestran su nula utilidad

El último estudio publicado en la prestigiosa biblioteca Cochrane, la colección de bases de datos sobre ensayos clínicos controlados en Medicina y otra áreas de la salud, ha detectado por séptima vez consecutiva que no existen ninguna evidencia científica sobre la validez y la eficiencia de la homeopatía.

Según recoge Xataka, desde 2010 Cochrane viene recogiendo diferentes estudios que reafirman que la homeopatía no sirve para nada. En total, han sido hasta siete estudios que aseguran que esta no tiene ninguna base científica sobre la que explicar su eficiencia.

Estos análisis han estudiado la efectividad que tiene la homeopatía sobre enfermedades tales como el cáncer, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el asma, la demencia, la gripe y la inducción del parto. En ninguno de estos ensayos la homeopatía resultó tener ningún impacto u efecto.

Precisamente, este último estudio publicado en Cochrane se centra en comprobar los resultados que ejerce la homeopatía en el sistema respiratorio. Con el objetivo de “evaluar la efectividad y la seguridad de los medicamentos homeopáticos orales en comparación con un placebo o una terapia convencional para prevenir y tratar infecciones agudas en las vías respiratorias en menores”. Las conclusiones del estudio son más que congruentes: “Los medicamentos homeopáticos no demostraron ningún efecto en comparación a un placebo sobre una enfermedad respiratoria”.

Sin conclusiones de seguridad

“No se han encontrado pruebas eficientes para respaldar la eficacia de los medicamentos homeopáticos para las enfermedades respiratorias en niños. Los síntomas adversos se mostraron de forma deficiente, por lo que no se puede extraer conclusiones sobre la seguridad de los mismos”, señala el estudio elaborado por el grupo editorial Cochrane de Infecciones Respiratorias Agudas.

De este modo, los análisis de Cochrane sirven para desmontar una vez más las justificaciones que utilizan los homeópatas para defender estos productos que, como ya es habitual gracias a los numerosos estudios científicos, no tienen ningún beneficio médico.