Familia se aferra a su "enorme atractivo" y prisma emocional para el MIR23

La complicada situación que atraviesa la Medicina de Familia en España es un factor a tener en cuenta entre los jóvenes que se examinan del MIR este sábado 21 de enero. Pese a este escenario, tanto la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y como la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) no dan por perdida la convocatoria de 2023, aunque reconocen que, si la situación no mejora, la preocupación ya no será la especialidad, sino salvar el sistema sanitario al completo.

“Es lógico que en situaciones de dificultad a la hora de desempeñar un trabajo la persona se desoriente y decida echarse para atrás”, reconoce en Redacción Médica Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de SEMG, que a su vez defiende que “las personas que tienen realmente vocación por la Medicina de Familia deben dejarse llevar y mejorarla entre todos. Es muy difícil que la especialidad pase por momentos peores que el actual, y salvo que nadie tenga interés por rescatarla, solamente hay el camino de ir mejorando”.

Vicente Martín, responsable de Universidad en la Junta Directiva de Semergen, asume en Redacción Médica sentir una  “sensación ambivalente ante la situación que atraviesa la especialidad. La situación de Atención Primaria es mala, pero no es muy diferente de lo que pasa en los hospitales y Servicios. Hay el convencimiento de que una generación de jóvenes apostará por Familia, que sigue teniendo un enorme atractivo”.

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Ledo: "Es difícil que la Medicina de Familia pase por momentos peores que el actual"

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Ante la posibilidad de dar por perdida esta convocatoria MIR dada la tensa situación que vive la especialidad, ambos especialistas niegan rotundamente que vaya a suceder. “La gente que tiene vocación de la especialidad en todas sus vertientes debe saber que, si sigue existiendo, no será en estas condiciones”, expone Ledo. Martín sigue la estela de la vicepresidenta de SEMG, defendiendo que “nunca se dará por perdida ninguna convocatoria, pese a las circunstancias que atraviesa Medicina de Familia. Las administraciones deben implicarse para volver a la senda que se abandonó por la crisis de 2008 y la actual, además de solucionar el recambio generacional”.

El futuro incierto de Medicina de Familia

La pregunta que lanza al aire Ledo es, más allá de la cantidad de estudiantes que decidan escoger Medicina de Familia, “cuánto tiempo va a poder aguantar la especialidad y el sistema sanitario en esta situación si no se quiere que desaparezca. Si la situación dura mucho tiempo más, la principal preocupación será el propio sistema sanitario”.

Martín expone que es difícil defender que la juventud se adentre en Atención Primaria si “lo único que se escucha es que está hecha un desastre. Además, en las facultades de Medicina se desconoce la especialidad. Lo que no se conoce no se desea, y las rotaciones de los estudiantes por los centros de salud son escasas. Por otra parte, España tiene poca tradición en Medicina Familiar, ya que prácticamente se ha desarrollado en el siglo XXI”.

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Martín: "En las facultades de Medicina se desconoce la especialidad. Lo que no se conoce no se desea"

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Pese a la dura situación que atraviesa la especialidad hoy en día, Ledo defiende que, si “a una persona le gusta este enfoque y estilo de vida, más emocional que racional, tras el MIR debe escoger Medicina de Familia sin lugar a dudas". Una visión parecida es la que defiende Martín, argumentando que “ser capaz de seguir a una familia, un grupo humano, a lo largo de los años es muy bonito. Además, uno de los principales factores que aumentan la esperanza de vida es el tiempo que una persona lleva con el médico de Familia”.