El gasto hospitalario español se dispara y crece un 11% en 2018

Los incrementos de dos dígitos han vuelto al gasto farmacéutico hospitalario. O al menos así se ha inaugurado el año en esta partida de inversión pública, que según los datos del Ministerio de Hacienda subió un 11,7 por ciento anual en enero.
 
Concretamente, el gasto en medicamentos hospitalarios ascendió en el citado mes a unos 471 millones de euros,  una subida de dos dígitos como no se recordaba desde que se pusieran en marcha las medidas de contención de la inversión en fármacos de hospital durante la crisis financiera.
 
Sin embargo, de nuevo llama atención las grandes diferencias que hay entre las autonomías en la evolución del gasto hospitalario. Mientras que esta partida se disparó en Madrid, con un incremento del 60 por ciento respecto a enero de 2017 (seguida de Canarias, con más de un 45 por ciento de ascenso), en Cantabria la inversión se redujo un 48 por ciento.
 
Cabe recordar que el Ministerio de Sanidad ya avanzó en 2017 que se pondrán en marcha, a lo largo de este año, medidas para contener el crecimiento del gasto hospitalario, tales como la promoción de genéricos y biosimilares, las centrales de compras y la reducción de precios de determinados productos.
 
Por otro lado, también destaca el ascenso del gasto en productos sanitarios sin receta médica, que aumentó un 20,5 por ciento, hasta los 316 millones de euros. Esto, sumado a la inversión total en medicamentos (tanto de hospital como de dispensación en farmacias), deja un gasto sanitario global de unos 1.726 millones de euros, un 10 por ciento más.
 
Gasto de 2017
 
El departamento que dirige Cristóbal Montoro también ha hecho su análisis de cierre de 2017, según el cual el gasto farmacéutico hospitalario terminó con un incremento del  3,3 por ciento, hasta los 10.729 millones de euros.
 
Sin embargo, de nuevo los números no cuadran… al menos con los ofrecidos por el Ministerio de Sanidad. Hace unas semanas, Javier Castrodeza, secretario general de Cartera, precisó que en 2017 esta partida solo ascendió una décima respecto a 2016. Esto supuso unos 6.051 millones de euros, unos 4.678 millones menos que los cálculos de Hacienda, que no tendría en cuenta los precios finales que pagan las Administraciones Públicas por los medicamentos de hospital, que suelen ser inferiores a los pactados estatalmente.