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27 mar. 2023 9:50H
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El relevo a Carolina Darias en el Ministerio de Sanidad ha venido con varias sorpresas bajo el brazo: José Manuel Miñones será el primer farmacéutico que esté al frente del departamento, y desde luego no era uno de los favoritos para el cargo, una responsabilidad que parecía que pudiera seguir teniendo nombre femenino, como los de Silvia Calzón o Raquel Yotti

Aunque tiene un perfil y notable trayectoria profesional ligada a la Farmacia (sobre todo en el ámbito educativo), Miñones es un hombre de partido, del PSdG más concretamente. Por delante va a tener posiblemente medio año para gestionar un ministerio de mucho escaparate mediático, pero con buena parte de las competencias transferidas hace tiempo. Con un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que lleva ya meses en clave preelectoral, pero que ha demostrado que puede llegar a acuerdos relevantes.

Un primer análisis de cómo va a ser este medio año de Miñones invita a pensar que su nombramiento puede ser leído en clave electoral, pero no solo con la vista puesta en las Generales: y es que este farmacéutico, que ha sido concejal, alcalde y delegado del Gobierno ya, se sitúa ahora como el mejor colocado para liderar el PSdG para las siguientes elecciones gallegas, que como muy tarde han de ser antes de verano de 2024 (se especula que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, las pueda hacer coincidir con las nacionales).

Ahí está el ejemplo de Darias, que ha sabido aprovechar sus diferentes etapas de ministra (Política Territorial y Sanidad) para optar finalmente a una alcaldía estratégica como la de Las Palmas de Gran Canaria. La sede del Paseo del Prado también sirvió de trampolín a Salvador Illa para liderar el PSC, en otro caso muy reciente.


El Ministerio de Sanidad ha servido ya de trampolín político para Carolina Darias y Salvador Illa, bajo el gobierno de Sánchez



El quinto ministro de Sanidad en los cinco años de gobiernos encabezados por Pedro Sánchez (a los antes citados hay que sumar a Carmen Montón y María Luisa Carcedo) aterriza en un escenario sanitario en el que la pandemia ya se quiere olvidar, con mucha polarización política en torno a la sanidad, y con leyes aún en el parlamento, como la de los ratios enfermeros, que el Ejecutivo de coalición parece dispuesto a sacar adelante como moneda de cambio en clave interna, sin que aún tenga tan siquiera una memoria económica que la sustente.

¿Qué le pedirá el sector? Pues lo que se le pide a todos los ministros y ministras en estos casos. Que escuche las peticiones de cada uno. ¿Le dará tiempo a hacer algo? Seguramente, no.

Tal vez a esbozar alguna intención electoral, y poco más.

En cualquier caso, bienvenido sea que parta de la situación de ser profesional de la salud y que no necesite seis meses para aprender lo que es el Sistema Nacional de Salud.