Las estimaciones de la incidencia se basan extrapolando datos de otros países

En España faltan estudios epidemiológicos "serios" sobre el linfoma
De izquierda a derecha: Dolores Caballero, Begña Barragán y José María Moraleda.


15 sept. 2016 14:30H
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POR MARCOS DOMÍNGUEZ
A pesar de que los linfomas suponen el  4 por ciento de todos los nuevos casos de cáncer en España cada año, se desconoce la incidencia de esta enfermedad en nuestro país. Los datos que se manejan son los que se obtienen extrapolando los de países de nuestro entorno, ha explicado Dolores Caballero, coordinadora del Grupo Español de Linfomas (Geltamo). “No hay estudios epidemiológicos serios sobre la incidencia del linfoma en España”.

Para paliar esa falta de información, Geltamo puso en marcha el Registro Español de Pacientes con Linfoma (Relinf). Aprovechando la celebración este jueves del día mundial de esta enfermedad, la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL), han dado a conocer el estado de este cáncer en nuestro país. 

A través de Relinf se ha determinado que el subtipo más frecuente es el linfoma B difuso de célula grande, “presente en el 30 por ciento de los casos”, señala Caballero. El siguiente es el linfoma folicular, con el 19 por ciento.

Desde principios de la década pasada, el tratamiento ha vivido una revolución, con el uso de anticuerpos monoclonales que han aumentado de forma más que notable la supervivencia. Están pendientes de aprobación otras dos moléculas y, en el caso del linfoma de Hodgkin (12 por ciento del total de afectados), un tratamiento inmunoterápico. “Pero no nos debemos olvidar de la quimioterapia”, resalta Caballero, pues sigue siendo eficaz en muchos casos.

Racionalizar recursos

Uno de los retos de futuro es la racionalización de los recursos, ha explicado la coordinadora de Geltamo. Los nuevos tratamientos no son baratos y hay que garantizar su disponibilidad para los pacientes que los necesiten. La rapidez del diagnóstico también es clave: “debemos perseguir tenerlo en 72 horas”.

La profundización en los registros y la sensibilización de los pacientes son otros dos pilares en el avance contra la enfermedad pues, como ha advertido la presidenta de AEAL, Begoña Barragán, “muchos pacientes no saben qué tipo de linfoma tienen”. Hay 24 subtipos que pueden llegar a ser 30 según los últimos datos de la OMS. “Queremos un registro para saber cuántos somos y cuántos vivimos”, ha concluido, haciendo hincapié en que “todos juntos tenemos que trabajar por el igual acceso en todo el territorio”.

Por su parte, el presidente de la SEHH, José María Moraleda, ha dejado claro que nuestro país está en la vanguardia de los tratamientos “en Europa y en el mundo”, además de buenos centros y profesionales. Recuerda, no obstante, que el tratamiento del linfoma es “integral”, y que la figura del hematólogo debe ser la que coordine el cuidado de los pacientes.

Caballero, Barragán y Moraleda, durante el encuentro.

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