Especialistas de Ciudad Real y Albacete colaboran con la Universidad de California en el desarrollo de fármacos cutáneos

La Mancha y California: nueva alianza contra la dermatosis inflamatoria
Investigadores de la Unidad de Investigación Traslacional del Hospital de Ciudad Real.


3 oct. 2016 11:50H
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POR REDACCIÓN
Clínicos e investigadores del Hospital General Universitario de Ciudad Real, del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas de Albacete (CRIB) y de la Universidad de California-San Francisco colaboran en el desarrollo de nuevos fármacos de uso cutáneo para el tratamiento y la prevención de los brotes de distintas dermatosis inflamatorias, entre ellas, la dermatitis atópica.

El proyecto, coliderado por Juan Luis Santiago, dermatólogo con experiencia en investigación traslacional, y Eva Galán-Moya, investigadora adscrita al CRIB experta en fármacos moduladores de vías de señalización intracelular, se va a desarrollar en los laboratorios de la Unidad de Investigación Traslacional del Hospital General Universitario de Ciudad Real, el CRIB de Albacete y la Universidad de California-San Francisco, con la que el Dr. Santiago mantiene vínculos después de formarse en los laboratorios de Dermatología de Peter Elias, uno de los mayores expertos a nivel mundial en función barrera cutánea y dermatitis. El objetivo es desarrollar nuevos fármacos por vía cutánea que igualen la potencia de los corticoides tópicos y eviten sus efectos secundarios.

Galán-Moya y Santiago destacan que es muy interesante investigar en la identificación de nuevas dianas terapéuticas en patologías dermatológicas crónicas, que suponen un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes y sus familias. “Es imprescindible estudiar en profundidad los mecanismos moleculares implicados en el inicio y cronicidad de las dermatitis con la intención de descubrir nuevos fármacos más efectivos y seguros que los actuales, especialmente, las cremas de corticoides”, aclaran los investigadores.

Entre los efectos secundarios del uso prolongado de los corticoides sobre la piel están la atrofia cutánea, las estrías, la dilatación permanente de los vasos cutáneos (telangiectasias), las infecciones incógnitas y la dermatitis de rebote, que suele producirse después de interrumpir su uso. No obstante, las cremas de corticoides siguen siendo las más utilizadas en el tratamiento de los brotes de muchas de las dermatosis inflamatorias crónicas desde hace décadas.

Resultados prometedores

Los resultados prometedores de una de las dianas investigadas se presentaron en el reciente Congreso Internacional sobre Función Barrera y Dermatosis Inflamatorias, celebrado en Kunming (China).

Los investigadores españoles están estudiando una molécula de señalización intracelular relacionada con la activación de la respuesta inflamatoria y la proliferación celular, que, según sus resultados, también actuaría en la diferenciación de las células epidérmicas y la creación del manto lipídico de la piel.

“Estos datos fueron muy bien acogidos por los especialistas reunidos, que se reafirmaron en la necesidad de desarrollar nuevos fármacos para mejorar el control clínico de los pacientes con dermatosis inflamatorias crónicas actuando sobre el brote de la enfermedad y previniendo el rebrote posterior, uno de los efectos secundarios conocidos de las cremas de corticoides”, explica Santiago.

Durante la reunión, también se aprovechó para reforzar vínculos profesionales con investigadores de la Universidad de California-San Francisco y colaborar en el desarrollo de estos nuevos fármacos.

En este sentido, la colaboración interdisciplinar en el hospital, así como con distintos centros regionales e internacionales, “es clave para ser competitivos en investigación biomédica y conseguir los objetivos en un tiempo aceptable”, subraya Francisco Javier Redondo, coordinador de la Unidad de Investigación, Formación, Docencia y Calidad de la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real.

Trabajar juntos “nos permitirá  resolver problemas clínicos habituales como la necesidad de mejora continua de los tratamientos actuales buscando fármacos más selectivos, potentes, sencillos de usar y con mínimos o nulos efectos secundarios”, añade Santiago. En el caso de los pacientes afectados con distintas dermatosis inflamatorias crónicas, como la dermatitis atópica o la psoriasis, que cursan a brotes con periodos de cierta mejora intercalados, la búsqueda de nuevos fármacos por vía cutánea para mejorar el control clínico de estos pacientes es una necesidad clara.
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