Sanidad y CCAA establecen la priorización de adultos a los que facilitar sensores tipo flash con 70 millones de euros

El SNS pretende financiar medidores de glucosa a 5 colectivos de pacientes
Patricia Lacruz, directora general de Cartera Básica del SNS y Farmacia.


2 nov. 2018 16:20H
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La Comisión de prestaciones, aseguramiento y financiación (CPAF) establecería, próximamente, un cronograma para la financiación del sistema de monitorización mediante sensores (tipo flash) a los colectivos de adultos con diabetes mellitus tipo 1 (DM1) que requieran múltiples dosis de insulina y al menos seis controles de glucemia al día priorizados, entre los que se encuentran las embarazadas y aquellos con discapacidad visual o limitaciones funcionales graves. Para todo ellos, está previsto un coste anual del sensor cercano a los 70 millones de euros (el caoste anual de los sensores para cada paciente es de 1.300 euros). 

De esta forma, los adultos con DM1 con múltiples dosis de insulina y más de seis punciones al día que, además, tengan una discapacidad, sean pacientes con hipoglucemias de repetición, embarazadas, con niveles de HbA1c bien controlados (<7,5 por ciento) o pacientes con niveles de HbA1c no controlados (>7,5 por ciento), se sumarían progresivamente a los menores a la hora de adquirir estos medidores de glucosa financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS). 


La propuesta surge tras la reunión mantenida el 15 de octubre por un grupo de expertos de las CCAA, sociedades científicas y Sanidad


Tal y como se establece en el punto 13 de los 26 -a los que ha tenido acceso Redacción Médica- que se abordarán en el próximo Consejo Interterritorial, que está previsto que se celebre el 15 de noviembre, ocho días después de que tenga lugar la Delegada, la propuesta ha surgido tras la reunión mantenida el pasado 15 de octubre por un grupo de expertos designados por las comunidades autónomas, las sociedades científicas implicadas y el Miniterio de Saniad, Consumo y Bienestar Social.

Entonces, se formuló la propuesta que conjuga, a la vez, una financiación progresiva del sistema de monitorización de glucosa mediante sensores a los adultos con que los centros pudan atender adecuadamente a los pacientes proporcionándoes la formación necesaria sobre su uso y que la ampliación de la cobertura sea sostenible para el SNS

Prioridades entre los cinco colectivos


Se estableció, por tanto, que el sistema de monotorización de glucosa mediante sensores (tipo flash) fuese indicado en el SNS por los endocrinólogos como alternativa a las tiras reactivas de glucemia para pacientes adultos que realicen terapia intensiva con insulina (múltiples dosis diarias o con bomba de insulina), y requieran al menos seis punciones digitales al día para la auto-monitorización de la glucosa en sangre. 

Para ello, se consideró que los colectivos de pacientes con DM1 que podrían obtener mayores beneficios clínicos del uso de este sistema, por orden de prioridad, fuesen primero los pacientes con discapacidad visual o limitaciones funcionales graves que les imposibilite realizar punciones digitales o con trastornos funcionales cognitivos que les impida expresar la situación de hipoglucemia. 

En segundo lugar, estarían los pacientes que sufran hipoglucemias de repetición, entendiendo por tales los que se producen al menos cuatro veces por semana o cuando tengan un diez por ciento de los valores de las lecturas del glucómetro por debajo de los 70 mg/dl tras realizar un promedio de seis controles de glucemia capilar al día. 


El dispositivo se retiraría entre aquellos pacientes que no lo utilicen al menos el 70% del tiempo


En tercer lugar, estarían las pacientes embarazadas, así como las que planifiquen un embarazo natural o mediante reproducción humana asistida. Le siguen los pacientes restantes con niveles de Hba1c no controlados (>7,5 por ciento) y los pacientes restantes con niveles de HbA1c controlados (<7,5 por ciento).

Retirada del dispositivo


En el caso de que un paciente reúna más de uno de los requisitos, esteblece que se considerará incluido en el colectivo al que le corresponda la prioridad más alta. Además, en el caso de que el estudio de monotorización que va a realizarse en niños y adolescentes de entre cuatro y 17 años, este finalizase antes de que se lleve a cabo la extensión del uso del dispositivo a todos los colectivos de adultos, se continuará facilitando el sensor a los adolescentes que vengan utilizándolo en el contexto del estudio cuando superen los 17 años. 

También dispone en qué causas se procedería a la retirada del dispositivo por parte del endocrinólogo, entre las que se encuentran, por ejemplo, que el paciente no utilizase el sistema al menos el 70 por ciento del tiempo. 
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