EDITORIAL
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3 nov. 2016 20:00H
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Con el nombramiento de Dolors Montserrat como nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad continúa la tradición de responsables sanitarios inexpertos en la materia al frente de este Departamento. Y no sólo durante las presidencias de Mariano Rajoy, sino en la reciente historia democrática de nuestro país, salvo contadas excepciones.

Ni Ana Mato ni Alfonso Alonso llegaron a la sede del Paseo del Prado por sus conocimientos del sector sanitario. Tampoco Elena Salgado, Trinidad Jiménez o Leire Pajín, por citar algunos ejemplos de la anterior etapa socialista. De ahí que la eterna polémica sigue viva: ¿es preferible un ministro de Sanidad con bagaje en este ámbito, o un ‘outsider’ puede desempeñar la tarea sin desmerecer?

Como parece evidente, todo va a depender del equipo del que se rodee Montserrat, y que iremos conociendo en los próximos días. Y ejemplos de eficaces ‘sanitarios’ como números 2, 3, 4 y etcétera del Ministerio de Sanidad hemos tenido en los últimos años, léase José Martínez Olmos o Rubén Moreno, por poner solo algunos ejemplos.

Los críticos con estas decisiones de Rajoy o Zapatero (o antes Aznar o González) de situar al frente de Sanidad a un completo ignorante, en el estricto sentido de la palabra, quizá no deberían rasgarse tanto las vestiduras. ¿O acaso De Cospedal, recién nombrada también ministra de Defensa, ha destacado en los últimos años por una brillante carrera militar? No sólo en Sanidad cuecen habas, para ser ministro tal vez haya que reunir otros requisitos aparte del ser un conocedor del área que vas a dirigir.

Por lo tanto, demos tiempo al tiempo. De Montserrat habrá que valorar su valía cuando lleve un tiempo prudencial como responsable de Sanidad, sean esos tópicos cien días de cortesía, o algo más o algo menos. Será interesante comprobar también cómo recibe la oposición a Montserrat, en una legislatura que se prevé, por decirlo de algún modo, áspera. Al menos la valoración inicial de Ciudadanos resultaría favorable, y no sólo por el origen geográfico de la nueva ministra, sino porque Montserrat formó parte del equipo negociador del PP que pactó con el grupo de Albert Rivera las 150 medidas de cambio para esta legislatura y que han servido para que el grupo parlamentario de la nueva formación política diera su apoyo a la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno.

Será el primer ministro de Sanidad de Rajoy que no cuente con mayoría absoluta. Tendrá que demostrar pues su talante conciliador desde la bancada gubernamental del Congreso de los Diputados, además de lidiar con un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de mayoría autonómica socialista.

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