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12 may. 2014 20:21H
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Quedan sin adjudicar las siguientes especialidades: Hidrología Médica (8), Medicina de la Educación Física y el Deporte (103), Medicina Legal y Forense (6) y Medicina Familiar y Comunitaria (108). Total, 225 plazas, en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Canarias (primera vez en toda la historia del MIR, 3 en Lanzarote y 1 en Fuerteventura, de Medicina Familiar y Comunitaria), Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Extremadura, Galicia, La Rioja y Asturias.

La nota de corte estuvo en el 35% de la media aritmética de las 10 mejores puntuaciones de examen. Sesenta y seis test netos este año han dejado 536 vacantes en la primera ronda de elección, lo nunca visto en los 35 años de la historia de la prueba MIR. Esto supone que unos 3.000 médicos no han podido elegir plaza. Son médicos que sólo podrían trabajar legalmente en España, como médicos generales en la sanidad privada o presentarse a oposiciones que exijan la licenciatura/grado en Medicina, como la sanidad militar, por ejemplo, en Educación, o lo más probable, seguir estudiando más y más, con la esperanza de aprobar en los próximos MIR.

La nota de corte se implantó en la convocatoria 2012, donde fue un 30% de la media aritmética de las 10 primeras puntuaciones en el examen de 225 test más 10 de reserva, con 30 preguntas vinculadas a imágenes, desde hace 3 años.

Esta ha sido una medida demandada por unos y criticada por otros. Hay que pensar que la prueba es para dar especialización a unos médicos que han terminado su carrera de 6 años, con un coste por estudiante de unos 150.000 €. Ser médico especialista ahora es necesario y requisito para poder trabajar en el Sistema Nacional de Salud. Además es cierto y, hay que aclarar, que para las primeras 5.000 plazas, sobre todo, las 3.000 primeras (algunas menos de 1.000), siempre ha sido igual de difícil conseguir las especialidades más demandadas históricamente.

En los años 80 y hasta principios de los 90, por selección natural, el que sacara menos de 110/115 test netos no tenía nada que hacer, ni Medicina de Familia. Claro, eran hasta 25.000 médicos para 1.600 o 2.000 plazas, especializarse era muy difícil. También es cierto, que en esa época se podía trabajar como médico general en la sanidad pública, en los ambulatorios y los pueblos, como médico de cupo y zona, como médico de APD, como médico de Casa de Socorro, en la Casa del Mar. A partir de 1984, como médico de centros de salud y servicios normales de urgencias.

Por la falta de médicos especialistas a mediados de la década anterior (licenciados sí habían) y la decisión como remedio rápido de aumentar las plazas de Medicina en las facultades y crear nuevas (¡ahora hay 40 en España!), suben exponencialmente los licenciados/graduados que salen de las facultades, llegando a casi 7.000.

Como consecuencia de la crisis disminuye drásticamente la contratación. Se van cubriendo por médicos especialistas aquellas plazas donde habían médicos no especialistas o sin la homologación de su especialidad, disminuye la inmigración médica, poco, hay emigración de estos médicos que se quedan sin trabajo, que se tienen que presentar al MIR e incluso también, de médicos especialistas formados en España, y disminuyen las plazas MIR desde 2.010, bajando 1.000 plazas en los últimos 4 años. ¡Combinación explosiva y letal para la salida laboral de nuestros médicos especialistas y de expectativas para los nuevos graduados en Medicina!

Volviendo a la adjudicación MIR, al sobrar plazas, se ofrecerán en segundo llamamiento a los médicos extracomunitarios, a los que les afectó el cupo de extranjeros en la primera (con el número de orden 3.123), cubriendo 246 plazas reservadas para ellos y añadiendo ahora según las bases de la convocatoria 307 plazas más.

Pese a todo, han quedado sin cubrir al final 229 plazas de formación médica especializada. Hay unidades docentes donde no ha entrado nadie y otras donde todos los que entren serán extranjeros. Desde el punto de vista económico, supone unos 350.000 € mensuales mínimo para los R-1, que se va a ahorrar la Administración, unos 5 millones de € al año y casi 30 millones € en la formación completa de esos 229 especialistas que no vamos a tener en 4/5 años.

La nota de corte se debe rebajar a un 20%, visto estos 2 años, o quitar, como también se propone desde el CEEM (Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina). El MIR no es para eliminar médicos, es para ordenarlos en la elección de especialidad. Debemos ofertar plaza MIR a todos los egresados de las facultades porque, además, es necesario ser médico especialista en España desde 1-1-1995 para poder trabajar legalmente en el SNS. Sin especialidad, solo se es un médico opositor, que a la mejor es lo que quieren conseguir.

Levy Cabrera Quintero, secretario general CESM Tenerife

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