Leire Sopuerta Biota / Javier Leo / María Márquez. Madrid En poco más de un año al frente de la cartera de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín ha celebrado tres Consejos Interterritoriales (CI), dos de ellos en 2011 y con escaso apoyo político. Su antecesora en el cargo, Trinidad Jiménez, desplegó su talante conciliador en once reuniones celebradas en 18 meses, siendo tres de ellas extraordinarias y dedicadas por entero al virus H1N1. Por su parte, Bernat Soria se reunió con los consejeros en cinco ocasiones desde marzo de 2008 a abril de 2009, cuando Jiménez ocupó su despacho. Profesionales, sociedades científicas y políticos consideran necesario este foro pero critican que haya perdido fuerza con el poco consenso de los últimos tiempos, que solo salió a flote con la pandemia de la gripe A. En total, 19 reuniones en esta última legislatura que no han dejado buen sabor de boca al sector sanitario. Sensación intensificada en el último año, que se despedirá con los dos encuentros liderados por Leire Pajín y marcados por la polémica. En el primero de ellos (2 de junio), la ministra se enfrentó al plantón del PP en un CI marcado por la crisis alimentaria del pepino y la presentación del anteproyecto de la Ley de Cuidados Paliativos (que finalmente no verá la luz en esta legislatura). Los populares no estaban de acuerdo con reunirse sin haber conformado los nuevos gobiernos autonómicos, así que no acudieron al Paseo del Prado. La reunión del 21 de julio tampoco se quedó atrás: los 'nuevos' titulares autonómicos sí asistieron pero algunos de ellos criticaron a la ministra por haber anunciado un supuesto consenso que no existía ante el Real Decreto de Prescripción por Principio Activo, algunos de ellos vía carta a la ministra (Galicia, Murcia, Castilla y León) y otros manifestando su malestar en los medios de comunicación (La Rioja, Extremadura, Valencia y Cantabria). Martínez Olmos: “Lo más relevante han sido las medidas de control de gasto farmacéutico”
El que fuera secretario general de Sanidad y actual candidato del PSOE por Granada al Congreso, José Martínez Olmos, ha asegurado que lo más relevante de las reuniones del Consejo Interterritorial presididas por Leire Pajín es el acuerdo sobre “las medidas de control de gasto farmacéutico, al impulsar la prescripción por principio activo, que fue apoyada por todas las comunidades autónomas y respaldada por el Consejo de Ministros”.
Para Martínez Olmos no es comparable el número de reuniones celebradas por Pajín y sus antecesores, en especial con Trinidad Jiménez. “Las elecciones autonómicas y el adelanto de las generales ha paralizado la actividad política”, ha asegurado. A ello hay que añadir, según Martínez Olmos, “que muchas de las reuniones convocadas por Jiménez fueron extraordinarias y tenían como tema a tratar la gripe A”.
La exportavoz del PP en la Comisión de Sanidad del Senado, Dolores Pan, ha defendido el Consejo Interterritorial porque “se trata de un órgano en el que están representadas todas las comunidades autónomas”. Para su buen funcionamiento, ha señalado, es necesario “un claro liderazgo del Ministerio de Sanidad, para lograr acuerdos y fomentar la cohesión”. Aspectos estos, según Pan, que no se han logrado porque “pocos de los asuntos que han sido tratados en el Interterritorial han dado sus frutos”. Para Pan, el PSOE “ha perdido la oportunidad de dar un impulso definitivo al Consejo Interterritorial y con ello, llegar a acuerdos y dar soluciones a los graves problemas de la sanidad española”. Esto supone, “que la deuda sanitaria que deja el PSOE alcanza los 15.000 millones, que no se ha desarrollado la LOPS, que los profesionales han sido los grandes olvidado y que hay menos cohesión y equidad”. OMC: el Pacto de Estado es necesario porque el CI no cumple las expectativas
CESM critica su falta de capacidad ejecutiva
No funciona en opinión de Facme
En la misma línea, el presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), José Manuel Bajo Arenas, considera que el principal defecto de este órgano es que “no ha tenido, ni tiene, capacidad ejecutiva”. La falta de grandes acuerdos y la no materialización de los firmados evidencian, a su juicio, que la actual estructura del Cisns “no funciona”. En palabras de Bajo Arenas, la falta de acuerdos en materia económica en los últimos consejos “ha traído un aumento de la burocracia y ha generado deudas en todas las comunidades” que, ahora, “no pueden sostener”. |