Redacción. Santander
La atención a personas en situación de dependencia ha creado hasta 2010, cuando Cantabria atendía a 10.500 personas, 5.000 empleos directos e indirectos, una producción económica de 330 millones de euros y un retorno para la Hacienda Pública del 66 por ciento de lo invertido desde el Gobierno en este sector.
Gorostiaga, en el centro, durante la presentación. |
Así lo revela un estudio sobre el impacto económico que tiene la atención a las personas dependientes, presentado hoy por la Vicepresidenta de Cantabria, Dolores Gorostiaga, que pone de manifiesto que la inversión en servicios sociales contribuye de manera "importante" a la generación de actividad económica y de empleo.
Gorostiaga ha explicado que la actividad profesional realizada por estos más de 5.000 profesionales exige una inversión, en forma de salarios, de 102 millones de euros anuales, y que por cada millón de euros que se invierte desde el Gobierno en fortalecer el sistema de protección a la dependencia, este sector genera 36 puestos de trabajo estables.
Además, de la producción económica reseñada, 330 millones de euros anuales, casi 71 millones retornan a la propia Administración de Cantabria en forma de cotizaciones a la Seguridad Social, IRPF e IVA. Es decir, por cada euro que el Gobierno invierte en el desarrollo del sector de la dependencia y los servicios sociales, se produce un retorno de 0.66 euros, o lo que es lo mismo, el 66 por ciento de la inversión realizada regresa a las arcas públicas.
El estudio revela también que, en el periodo 2006¿2010, las afiliaciones a la Seguridad Social en actividades relacionadas con los servicios sociales y la Ley de Dependencia se ha incrementado en más de un 40 por ciento, mientras que el total de afiliaciones desciende paulatinamente, hasta alcanzar una reducción del 4,3%.
Entre las concusiones del estudio destacadas por la Vicepresidenta se encuentra, además, la racionalización que el desarrollo del sistema de protección a la dependencia representa para el gasto sanitario, ya que, ha dicho, los cuidados paliativos y de rehabilitación de una persona dependiente cuestan el doble en un centro sanitario que en un centro de día o residencial.