“En el hospital ya es norma común la suspensión de consultas e intervenciones quirúrgicas”



7 feb. 2011 12:11H
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José Manuel Castillo,
responsable regional de Sanidad de UGT.

Redacción. Santander
El departamento de Sanidad de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT ha exigido en un comunicado al Servicio Cántabro de Salud (SCS) “cambiar su política de mano dura con los médicos del Hospital de Laredo” y “solucionar de una vez por todas la crisis asistencial que está sufriendo el centro hospitalario por una plantilla de facultativos mermada y claramente insuficiente para atender a sus usuarios”.

En su comunicado, UGT aclara que “en el Hospital de Laredo ya es norma común la suspensión de consultas, intervenciones quirúrgicas y unas listas de espera desproporcionadas porque no existe un número suficiente de profesionales médicos y la plantilla actual tiene sobrecarga de trabajo un día sí y otro también”.

“El margen de confianza que se ha dado al nuevo equipo directivo se ha agotado y empezamos a creer que las instrucciones que tiene es la de descapitalizar el Hospital de Laredo para ceder parte de su actividad asistencial al Hospital de Valdecilla y a la sanidad privada”, puntualiza el sindicato, que reitera que “la obligación del Servicio Cántabro de Salud sería solucionar esta situación mediante el diálogo y el acuerdo con los propios profesionales del centro”.

El sindicato subraya que los problemas de asistencia médica se extienden a servicios estratégicos, como el de ginecología, oftalmología y urología, y pone como ejemplo que en el primero mencionado “ha habido cinco bajas laborales en la plantilla, tres de ellas que pueden ser de larga duración, sin que hasta ahora se hayan formalizado las correspondientes sustituciones”.

“El servicio de ginecología del Hospital de Laredo atiende las 24 horas del día y 365 días al año y en 2010 tuvo más de 500 partos”, recuerda UGT, tras rechazar que “recientemente una de las ginecólogas del centro se encontró un día con el doble de pacientes de lo habitual y cuando lo comunicó al director médico, Iñaki Lapuente, sólo recibió de éste amenazas para que pasara consulta”.

“Esta manera de gestión del personal no es precisamente la más adecuada para conseguir los objetivos se persigue y necesita, que son a nuestro juicio prestar una asistencia sanitaria eficaz y eficiente en un tiempo razonable y con profesionales motivados”, argumenta el sindicato.

El departamento de Sanidad de UGT agrega que “en una situación similar están también en oftalmología y urología, donde muchos de sus facultativos ya comentan su intención de irse ante esta política de personal, que está generando una lógica desmotivación entre los profesionales del hospital”.

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