Boi Ruiz asegura que solo engrosarán las listas de espera las cirugías no prioritarias y a nivel nacional reprocha a Pajín la tardanza en convocar un Consejo Interterritorial



10 abr. 2011 20:21H
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María Márquez / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
Boi Ruiz sabe que ha puesto en jaque al panorama sanitario nacional. “Vengo del futuro”, anunció el viernes en el desayuno informativo Foro 'Ideas y Diálogo' organizado por Farmaindustria y Europa Press. El consejero catalán de Salud se ha enfrentado a su primer acto mediático-institucional en Madrid con un discurso contundente en el que ha rechazado falsos rumores de deterioro de la sanidad catalana y centenares de despidos asegurando que “los servicios públicos no caerán sino que los haremos más fuertes”. Ejemplificador hasta el extremo, Ruiz ha admitido que las medidas drásticas que en breve pondrá en marcha repercutirán en “los profesionales, la industria farmacéutica y los pacientes”. Habrá más lista de espera para cirugías no prioritarias y reducción de lo que él denomina “empleo flotante”. Con Farmaindustria, cuyo presidente Jordi Ramentol ejerció como maestro de ceremonias y defensor de los nuevos tiempos en Cataluña, anunció una “nueva relación” con el objetivo de que se considere al sector "un elemento más del sistema sanitario”. Y para la ministra de Sanidad, Leire Pajín, un mensaje claro que reiteró a la prensa en petit comité: “Debe convocar un Consejo Interterritorial lo antes posible”.

El consejero de Salud de Cataluña en un momento de su intervención. A la derecha, acompañado por el director de Europa Press, Javier García Vila, y el presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol.

Ramentol y el efecto dominó tras el 22-M

En su presentación del protagonista, el presidente de Farmaindustria se decantó por un discurso político-económico. Poniendo en valor el Sistema Nacional de Salud, “el servicio público más reconocido por los ciudadanos”, Ramentol demostró su afecto por Ruiz apuntando que “necesitamos hombres de Estado que decidan preservar lo más importante de este país, la sanidad”, al tiempo que sentenció que “muchas autonomías están observando qué pasa en Cataluña para tomar decisiones importantes tras el 22-M”.
 

Repercusiones para profesionales, industria y pacientes.

El criterio clínico determinará quién espera.

A su llegada al Hotel Villa Magna donde se celebró el desayuno acompañado de García Vila, Boi Ruiz saludó a diversos representantes de la industria farmacéutica. A la derecha, Iñaki Ereño, consejero delegado de Sanitas y Concepció Tarruella, portavoz de CiU en la Comisión de Sanidad del Congreso.

Julio Sánchez Fierro, ex subsecretario del Ministerio de Sanidad. Fernando Redondo, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), acompañado de la vicepresidenta tercera de esta entidad, Isabel Vallejo. Po último, Julián Zabala, del gabinete de comunicación de Farmaindustria, junto a la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña.

El director general de Farmacia y Productos Sanitarios del ministerio de Sanidad, Alfonso Jiménez Palacios, posa acompañado de Carmen Moya, directora de la Agencia de Calidad y de Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp). A continuación, Francisco Valero, director general de Ordenación Profesional y Cohesión del Sistema Nacional de Salud, y Alfonso Moreno, presidente del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty junto al ex consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela. Jordi Ramentol, presidente de Farmaindustria a su llegada al hotel, acompañado por el presidente de Lilly, Eric Patrouillard, y Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria. En la última imagen, Valero acompañado por el presidente del Consejo Estatal de Enfermería, Máximo González Jurado.

El cambio radical o la vuelta “a los 70”

El ‘lobo’ ha llegado. Y no es Boi Ruiz, sino el grave déficit de recursos al que el consejero catalán ha decidido enfrentarse y ganar en el mínimo tiempo posible pronosticando que en 2013 Cataluña “podrá empezar a endeudarse”, como confesó a la prensa una vez terminado el acto. Con el 'cuento del lobo', Ruiz ejemplificó su sorpresa de que haya sido la autonomía catalana la primera en optar por un cambio de rumbo en la gestión sanitaria, “hace años que se venía venir esto”, señaló.

Se sabe polémico pero también espera que la calma llegará tarde o temprano, y compara las antipatías que despierta con el duelo: “Nadie admite la realidad y se resiste al cambio por creer que vivimos en el paradigma anterior”. Profesionales, industria farmacéutica y pacientes serán los perjudicados con su paquete de medidas y no tuvo inconveniente en decirlo claramente. “Nos pesa mucho reconocer que las listas de espera aumentarán, pero estos sacrificios son incomparables con el gran sacrificio de perder el sistema sanitario actual y volver a los años 70”, advirtió.

Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social, sentado junto al consejero madrileño y el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés. Boi Ruiz charla con Ramentol minutos antes de comenzar el desayuno informativo.

Máximo González Jurado comparte opiniones con Alfonso Jiménez. A continuación, Elvira Sanz, directora general y presidenta de Pfizer. En la última imagen, Belén Crespo, directora general de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

No se perderán 7.000 empleos

Rechaza las informaciones de los sindicatos.

Desburocratización, el crónico en el centro del sistema, reordenación de servicios y un “papel nuevo para Atención Primaria” serán algunas de las claves de la reestructuración desde el punto de vista gerencial.

Boi Ruiz se enfrentará al gasto sanitario en tres frentes: personas, prestaciones y costes. Concienciar sobre el uso racional del sistema (“hay gente que gasta mensualmente tres veces su pensión”), mirarse en el espejo de la agencia británica NICE (National Institute for Health and Clinical Excellence) para priorizar listas de espera y un plan de choque “inmediato” sobre inversiones y subvenciones. Sin embargo, el consejero catalán prefiere hablar de “revisión” más que de “recorte”. “No se trata de quitar ni de ahorrar, sino de gestionar los recursos”, puntualizó. Y en el ámbito legislativo, anunció la “revisión” de la Ley Ómnibus para “retirar muchas normas sin beneficio para el ciudadano pero generadoras de coste".

La reducción de la actividad sanitaria no está siendo comprendida por el colectivo profesional y así lo admitido el consejero: “En unos centros están de acuerdo y en otros en profundo desacuerdo ya que tocará el bolsillo de muchos profesionales”. En total, calcula que la actividad asistencial se verá reducida en un 3 por ciento. Y aprovechó para mandar un mensaje a los sindicatos médicos: basta de mensajes "alarmistas" sobre la pérdida de 7.000 empleos: "Les pido responsabilidad y que respeten el calendario previsto".

De izquierda a derecha, Lourdes Fraguas, secretaria general de Farmaindustria; Alexia Lario, presidenta de Adefarma, y el responsable de Relaciones Institucionales de Farmaindustria con las autonomías, José Ramón Luis-Yagüe.

Entre las asistentes al evento se encontraban, Montserrat Tarrés, directora de comunicación de Novartis; Ana Céspedes, de comunicación de Merck; Maite Perea, responsable de comunicación de Fedifar, y Núria Martínez, jefa de gabinete del consejero catalán.

Fondo de Cohesión Sanitaria

Con la industria farmacéutica seguirá el criterio coste-efectividad. Concentrar compras, potenciar genéricos, limitar recetas en papel y acuerdos con colegios farmacéuticos para “reducir márgenes y precios de facturaciones en productos bioterapéuticos complejos”, además de revisar el catálogo de precios de la indicación hospitalaria y dispensación ambulatoria, entre otras medidas.

Para finalizar su intervención, Boi Ruiz se decantó por tintes más políticos trayendo a colación el Fondo de Cohesión Sanitaria, el gasto sanitario que generan los desplazados y la petición de una “mayor participación efectiva de las comunidades autonómas” en las políticas sobre medicamentos. “Nos sentimos obligados a pagar una cena a la que nos ha invitado un tercero”, afirmó. En esta línea, instó a la “Seguridad Social a saldar su deuda con el Estado y que este transmita la titularidad a las autonomías, como dice el Pacto de Toledo último, y si no recuerdo mal, con amplio respaldo”.

Sus últimas palabras, tranquilizadoras para los pacientes, pidiendo colaboración a los profesionales e instando al Estado a “tomar decisiones” , señalando que las autoridades catalanas se sienten “solas” a la hora de emprender esta nueva etapa.

Copago: ahora no pero “cuando haya que hacerlo, se hará”

Defensor “sin ocultarlo” del copago, Boi Ruiz explicó que Artur Mas lo ha descartado por el momento, “pero el día que haya que hacerlo se hará”, si bien aclaró que la “suma del ahorro en gasto y del ingreso en el copago no solucionaría el déficit actual”.

Rafael García Gutiérrez, director general de Anefp; Almudena Pérez, directora general del Servicio Madrileño de Salud; Ramón Frexes, director de Relaciones Institucionales de Janssen y el director de la Fundación AstraZeneca, Federico Plaza.

Posado a la salida del evento, el director general de Farmacia y Productos Sanitario del Ministerio, Alfonso Jiménez Palacios, la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, y el ex subsecretario del ministerio de Sanidad, Julio Sánchez Fierro. Por último, el responsable de comunicación del Consejo Estatal de Enfermería, Íñigo Lapetra.

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